Sonriente y confiado entre una melé de periodistas, como el presidente Frank Underwood de House of Cards, uno de los últimos papeles que consiguió encarnar. Así llegó Kevin Spacey a su comparecencia ante el juez en la localidad de Nantucket (Massachusetts) para escuchar los cargos que pesan en su contra, en el primer caso de abuso sexual al que se enfrenta el actor de 59 años tras la avalancha de acusaciones en su contra desatada hace más de un año.

 

Spacey, que estuvo 11 minutos en el juzgado y que no pronunció una sola palabra, está acusado de asalto sexual a un joven de 18 años al que conoció en un bar en julio de 2016. William Little es hijo de una conocida periodista de televisión en Boston, Heather Unruh, y trabajaba entonces en el local, Club Car de Nantucket.

 

El actor compareció ante el juez Thomas Barrett, que le dejó en libertad sin fianza y que solicitó que se mantenga alejado de su presunta víctima. Fijó además la próxima vista para el 4 de marzo, a la que no tendrá que asistir en persona. Le pidió, eso sí, que esté disponible y localizable por teléfono en todo momento.

 

E protagonista de American Beauty se declaró inocente (la legislación de este estado valora así el silencio) en un caso que podría traducirse en una condena de cinco años en prisión, de ser hallado culpable. Su estrategia de defensa pasa ahora por los datos en el teléfono de Little, que su abogado, Alan Jackson, cree que exculparán a su cliente, y el hecho de que el joven tardó un tiempo en denunciar lo sucedido.

 

Los detalles de la acusación los dio a conocer la madre de la presunta víctima, Unruh. Al parecer, Spacey se acercó al joven para ofrecerle alcohol, pese a que la edad mínima para consumir es 21 años en el estado de Massachusetts. Empezaron con cerveza y luego con whisky, mientras Spacey le hablaba de su pene y le insistía para que le acompañara a casa.

 

Después, empezó a acariciar el muslo del joven, previo paso a desabrocharle el pantalón. «Spacey metió su mano en los pantalones de mi hijo y agarró sus genitales. Los intentos de mi hijo por apartar la mano de Stacey tuvieron un éxito moderado ya que entró en pánico, se quedó paralizado. Estaba borracho», relató la madre en una rueda de prensa. Little aprovechó que Spacey fue al baño para salir corriendo del bar, un incidente que compartió con su madre y con su hermana poco después.

 

Otras causas

 

La del joven de Nantucket no es la única denuncia contra Spacey. El actor está siendo investigado por presunto abuso sexual en Los Angeles e Inglaterra, donde fue director del teatro Old Vic de Londres durante 11 años. Los responsables del teatro confirmaron que habían recogido al menos 20 testimonios sobre la conducta inapropiada del actor.

 

Una cascada de acusaciones que comenzó en octubre de 2017 con Anthony Rapp. El también actor alegó que Spacey trató de abusar de él en 1986, cuando tenía 14 años, durante una fiesta en casa del intérprete de Seven. A raíz de eso, Spacey emitió una disculpa por un incidente que no recordaba con claridad y que aprovechó para reconocer, abiertamente, su homosexualidad.

 

Hace unos días, con motivo del caso en la corte de Nantucket, el actor rompió su silencio para defenderse. Lo hizo desde su casa y encarnando a Frank Underwood, su personaje de House of Cards.

 

«Sé lo que quieres. Claro, han tratado de separarnos, pero lo que tenemos es demasiado fuerte, demasiado poderoso», comienza diciendo el de South Orange, Nueva Jersey, en una grabación titulada Let’s Be Frank (algo así como ‘Seamos honestos’). «Es decir, después de todo, hemos compartido todo tú y yo. Te he contado mis secretos más profundos y oscuros, te he enseñado exactamente de lo que es capaz la gente. Te he sorprendido con mi honestidad, pero sobre todo te he retado y hecho pensar».

 

Después, habla de un posible regreso a la actuación, mirando a ratos a la cámara con gesto desafiante. «Tú me quieres de vuelta. Por supuesto, que hay algunos que se creen todo y han estado esperando que yo confiese todo», antes del alegato final. «No te apresurarías a juzgar sin hechos, ¿verdad? De todos modos, toda esta prisa por juzgar para un final tan insatisfactorio. Pensar que podría haber sido una despedida tan memorable».

 

(elmundo.es)