El periodista venezolano, José Vicente Rangel, aseguró este domingo en su programa “José Vicente Hoy”, transmitido por Televen, que desde la cúpula dirigencial de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), convirtieron en tabú el tema de dialogar con el Gobierno, y cualquier intento de esto, era castigado al instante.
“La MUD convirtió en tabú cualquier intento para dialogar y tratar temas de interés nacional con el adversario. La sola mención de algún acercamiento desataba la tormenta. Los dirigentes que se atrevían a plantear algo diferente eran execrados de inmediato. Un ejemplo fue el caso del dirigente de Un Nuevo Tiempo, Timoteo Zambrano, el de mayores relaciones y conocimiento de la política exterior, que fue cuestionado por haber discrepado de la línea de la MUD de solidarizar con la actitud de Brasil, Argentina y Paraguay contra Venezuela en Mercosur. Esa posición le costó el cargo que ejercía en la conducción de la política exterior opositora”, dijo.
En este sentido, Rangel aseguró que “en la MUD se hacen todos los esfuerzos por ocultar todos los problemas que afectan al organismo”, al tiempo que agregó que “el grado de radicalismo de los seguidores en la calle y la acción constante de las redes sociales, prácticamente impidió a sus dirigentes manejar políticamente con propiedad este tematan importante”, como era el diálogo.
Asimismo, indicó que desde la MUD rechazaban la idea de sentarse en una misma mesa con los representantes del Gobierno nacional.
“Todo cuanto significara diálogo, explorar vías para sentarse en torno a una mesa con el chavismo, fue rechazado por la MUD con agresividad; con el chavismo nada, con el Gobierno mucho menos. Esa tónica bloqueaba cualquier iniciativa para ubicar la relación política en un contexto racional”, señaló.
Rangel se refirió también a que en la MUD había partidos políticos que no estaban de acuerdo con el diálogo, pero que tuvieron que aceptarlo por la presión que realizó el papa Francisco desde el Vaticano.
“La aceptación bajo presión, por parte del G/4, es decir, del grupo conformado dentro de la MUD por Primero Justicia, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular, disparó el enfrentamiento interno. De inmediato 15 partidos y grupos de la MUD, el G/15, manifestaron su desacuerdo con la decisión de aceptar el diálogo con el chavismo y el gobierno. Sin embargo, la decisión se impuso porque peso mucho el argumento de que había que adoptarla debido a la presión internacional, en particular del Papa Francisco”, dijo.
Rangel mencionó que desde la MUD y sus partidos políticos, así como su dirigencia “ha tenido que adoptar una posición que prácticamente revierte el proceso, al fijar plazos perentorios para que se anuncien acuerdos que ni siquiera han sido discutidos”, al tiempo que agregó que es necesario que existan “resultados sobre temas fundamentales porque de lo contrario, se reactivaría una política en la misma línea de la confrontación que imperaba antes de la reunión de la mesa de diálogo”.
En otro orden de ideas, el periodista aseguró que la Conferencia Episcopal Venezolana sufrió recriminaciones por parte del Vaticano “debido a la actitud reticente que mantiene respeto al diálogo y a la abierta solidaridad con los planteamientos de la oposición”.
(N24)