El delantero egipcio del Liverpool, Mohamed Salah, fue galardonado como el mejor futbolista africano de 2018 en una ceremonia celebrada en la noche del martes en Dakar (Senegal). De esta manera, se llevó el premio por segundo año consecutivo, a la vez que fue elegido en el equipo ideal de jugadores nacidos en el continente.

 

Después de recibir el reconocimiento de la Confederación Africana de Fútbol y de compartir el escenario con el presidente de Liberia, George Weah, exdelantero del AC Milán y único africano en ganar el Balón de Oro, llegó el momento de la fiesta. Y fue entonces que Salah se llevó otra vez todas las miradas, pero esta vez, no por sus destrezas.

 

Para el baile, el goleador egipcio no demostró tener la misma habilidad que para gambetear rivales. Aunque en un comienzo sonriente intentó balancearse siguiendo el ritmo de la música y del grupo de danza que había copado el escenario, con el correr de los segundos su rostro se puso serio y decidió dejar de bailar.

 

Sin embargo, su compañero en el Liverpool, el senegalés Sadio Mané, lo invitó a continuar y Salah tuvo que retomar sus movimientos poco acompasados.

 

Esta situación no escapó a las redes sociales, donde los usuarios destacaron la incomodidad del egipcio sobre el escenario y lo mucho que pareció haberlo disfrutado Mané.

 

«Es magníficamente incómodo y me encanta. Mo Salah bailando como si todos estuvieran mirando», comentó uno de los cibernautas.

 

Otros hasta lo compararon con la peculiar forma de bailar de la primera ministra británica, Theresa May.

 

En tanto, además de haber estado juntos en el escenario durante la premiación, Salah y Mané también compartieron el equipo ideal de futbolistas africanos.

 

(RT)