En 2018, el Banco Central de Rusia redujo a más de la mitad los activos nominados en dólares estadounidenses en las reservas de divisas: del 46% a menos del 22%. Al rechazar el dólar, el regulador se fía cada vez más del oro y también aumenta las inversiones en euros y yuanes. ¿Por qué no hay sitio para la moneda estadounidense en las reservas rusas?

 

Dólar peligroso

 

En el segundo trimestre del año pasado, el Banco Central transfirió de dólares a euros y yuanes una quinta parte de las reservas internacionales: casi 100.000 millones de dólares.

 

Según el informe del regulador, el mayor rendimiento entre los activos en divisas durante el período desde junio de 2017 hasta junio de 2018 lo tuvo el yuan: 3,2%. El rendimiento del dólar durante el mismo período fue de 0,35%.

 

Sin embargo, al formar las reservas, el Banco Central se guía no tanto por la rentabilidad de las monedas, sino por su fiabilidad en términos de protección contra diversos riesgos. Ahora los riesgos geopolíticos son los más relevantes, y el dólar en este sentido es la moneda más peligrosa.

 

Factor geopolítico

 

El Banco Central organizó una venta masiva de los bonos del Tesoro estadounidense después de que EEUU impusiera duras sanciones contra empresas rusas en abril de 2018.

 

Ahora, el Congreso estadounidense está listo para aprobar un nuevo paquete de sanciones antirrusas. En particular, EEUU puede prohibir los pagos en dólares a los bancos rusos y congelar sus cuentas corresponsales.

 

«Entonces, ¿para qué el Banco Central va a necesitar una moneda con la que no se puede comerciar? Al apostar por el euro y el yuan, el Banco de Rusia se está asegurado contra los riesgos de sanciones», explica Timur Nigmatulin, analista del departamento de consultoría de inversiones de Otkritie Broker.

 

Además, como cualquier Banco Central, el regulador ruso se centra no solo en las tasas de interés, sino también en el volumen del comercio exterior con diferentes países.

 

«Prácticamente no comerciamos con EEUU, en contraste con Europa y China. Por lo tanto, es necesario tener reservas en moneda europea y china para mantener el volumen de negocios del comercio exterior», señaló Alexandr Razuváyev, director del centro de información y análisis Alpari.

 

El 10 de enero, el Ministerio de Comercio de China informó que el volumen de comercio entre Rusia y China en 2018 había establecido un nuevo récord histórico tras superar los 100.000 millones de dólares.

 

El colapso del mercado estadounidense

 

Los economistas advierten que el mercado de valores de EEUU podría colapsar en 2019. En este caso, estallará una crisis comparable a la de 2008, señala Natalia Dembínskaya, columnista de la edición en ruso de Sputnik.

 

«Entonces, el expresidente de EEUU, Barack Obama, y la Reserva Federal imprimieron mucho dinero y salvaron la economía global. Sin embargo, no se sabe si el mandatario actual, Donald Trump, hará lo mismo. Si no lo hace, el mundo puede dividirse en varias áreas monetarias, una de las cuales será la del yuan», explica la periodista.

 

Por lo tanto, el Banco Central de Rusia está actuando de manera proactiva, desplazando el dólar y aumentando la participación del yuan en las reservas.

 

En 2016, el yuan se convirtió en la moneda de reserva del Fondo Monetario Internacional y ocupó el tercer lugar por su peso en la canasta de cinco monedas del FMI. Actualmente, los economistas, entre ellos, el jefe del Banco de Inglaterra, Mark Carney, afirman que el yuan está cada vez más cerca de convertirse en una moneda de reserva global.

 

Los analistas están seguros de que los bancos centrales mundiales, que ahora tienen la mayor parte de sus reservas en dólares, reducirán la participación de la moneda estadounidense.

 

El oro no se oxida

 

Al reducir los activos en dólares, el año pasado, el Banco Central de Rusia adquirió una cantidad récord de oro —99,2 toneladas—. La participación del metal en las reservas internacionales alcanzó el 17%. Las reservas de oro superaron las 2.000 toneladas.

 

¿Para qué Rusia necesita tanto oro? En primer lugar, es una herramienta para preservar las inversiones y diversificar los riesgos. En el caso de que el sistema del dólar colapse, el oro no se depreciará. Mientras mantiene la función del instrumento de pago en el comercio mundial, este activo debilita la dependencia de cualquier moneda. Tampoco es posible congelar las reservas de oro, valoradas en 80.000 millones de dólares, porque todo el metal está almacenado en Rusia.

 

(Sputnik)