Hace diez años resultaría difícil de entender fenómenos virales en redes sociales como Harlem Shake, que consistía en grabar un video con una pista electrónica al fondo de Dj Baauer & Jeo Art, mientras un grupo de personas con máscaras bailaban desaforadamente.

 

Pero estos son tiempos en los que lo trivial, lo entretenido, lo que no tiene sentido, cobra valor por sí mismo, como si fuese una epidemia que al final tiene un solo propósito: pasarla bien un rato.

 

Uno de esos retos virales que está sacudiendo internet, sobre todo entre adolescentes, está inspirado en varias escenas de la película Toy Story I. Siempre que Andy, el niño protagonista del film, entra a su cuarto, los juguetes –Woody, Buzz Lightyear, Jessie, el señor cara de papa, y demás- se tiran al suelo, para dar la impresión de que son eso: juguetes sin vida. Como se aprecia en el video que acompaña esta nota, cuando alguien grita «¡Andy’s coming!», los presentes se lanzan al piso para quedar inmoviles.

 

Harlem Shake, ‘Mannequin Challenge‘ y ¡Andy’s coming! terminan siendo, si se mira en perspectiva, performance de nuestros tiempos. Son puestas en escena -a lo sumo excéntricas- que se vuelven moda por un tiempo.

 

(semana.com)

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