Una mujer de semblante extraño irrumpió en una casa y luego desapareció sin dejar rastro. La mujer no pudo ser identificada antes de que desapareciera. Llevaba consigo unas pastas.

 

Cuando Blanca Flórez escuchó ruidos extraños en su casa nunca imaginó lo que encontraría. El sonido provenía de la cocina. Al ir a inspeccionar, la puerta no abrió y sintieron un gato maullar. Así contó la mujer a Noticias Uno sobre los hechos ocurridos en el sector Álamos de Dagua, del Valle del Cauca.

 

Asustados y pensando que podría tratarse de un ladrón, la familia decidió llamar a la Policía. Los agentes descubrieron dentro a una mujer con “aspecto extraño”, con su rostro cubierto por su larga cabellera negra. Lucía enferma, según dijeron los propietarios de la vivienda al medio televisivo.

 

Los agentes trasladaron a la mujer, que llevaba consigo unas pastas, y la dejaron en un café-internet al determinar que no se trataba de una ladrona o de que hubiera incurrido en algún delito.

 

Al poco tiempo, cuando los trabajadores del local comercial la fueron a buscar para brindarle atención, ella ya no estaba. Los presentes alegaron a las autoridades que la mujer había desaparecido con todas sus cosas y que además se había llevado la escoba del establecimiento, dando a entender que se fue volando.

 

A la mujer no la volvieron a ver en el pueblo, relata Noticias Uno, pero la comunidad quedó asustada con su presencia, pues concluyeron que se trata de una bruja.

 

Además, días después del hecho, la familia de Flórez dijo que sintió otro ruido similar en su casa. Al ir a ver, se percataron de que se trataba de “una bola negra horrible que estaba saltando y se perdió”. Así se lo relató al medio en cuestión Yésica Zúñiga, hija de la propietaria de la casa.

 

(Cronio)