simon-rod-c.jpg

Cartas al Mariscal Antonio José de Sucre, la aceptación del cargo de Adjunto a la Diputación de Escuelas de Instrucción Primaria en Arequipa y un acta de defunción, son algunos de los más recientes documentos hallados sobre el revolucionario maestro caraqueño Simón Rodríguez.

 

El hallazgo fue realizado en el año 2013 por el investigador Nelson Chávez, quien tuvo la oportunidad de “pesquisar y hacer archivo en las bibliotecas de varios países del continente”. Durante ese proceso, logró encontrar los originales de las obras publicadas y más conocidas de Rodríguez; entre ellas “los de la Critica de las providencias del gobierno, que en las ediciones que conocíamos (1954, 1975, 1999) no se leía bien”.

 

Además, consiguió “documentos inéditos desconocidos para la mayoría de los investigadores y biógrafos” de Rodríguez. Digitalizó los informes policiales del incendio de la ciudad de Guayaquil de 1896, en el que se supone, se quemó un baúl lleno de escritos inéditos de Simón Rodríguez, que se encontraban en resguardo de la familia Destruge.

 

Chávez hizo el mismo procedimiento con una entrevista a Camilo Gómez, “único testigo presencial de la muerte de Simón Rodríguez en Amotape, en 1854”. Asimismo, digitalizó “un aviso que aparece en la prensa peruana anunciando que Simón Rodríguez está muy enfermo y muriendo”.

 

El investigador también pudo recoger las impresiones sobre el Rodríguez en varias universidades de la región; así como información sobre su rastro en los pueblos en los que vivió.

 

De acuerdo con Chávez, los materiales encontrados sirven para reconstruir el periodo en el que Rodríguez regresa a Nuestra América —en el año 1823— hasta su muerte en Amotape, Perú —en el año 1854. Sobre esta etapa “hay muy poca investigación de archivo”. En este sentido, tales hallazgos tributan a una “mayor precisión” sobre la vida y obra del maestro, y además “servirán a investigadores futuros”.

 

El trabajo de Chávez se enfoca en la filosofía latinoamericana y caribeña, y desde aproximadamente 11 años se ha dedicado al estudio de Simón Rodríguez. “Todo sobre su vida y obra me interesa”, afirma. Su investigación la llevó adelante con el apoyo de una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de México, para optar por el título de la Maestro en Estudios Latinoamericanos en la Universidad Nacional Autónoma de ese país.

 

Chávez hizo arqueo de fuentes en Lima, Santiago de Chile, Valparaíso, Concepción, Arequipa, Puno, Azángaro, Sucre, La Paz, Amotape, Pasto, Latacunga, Guayaquil, Quito y Bogotá. A su juicio, para entender —“e incluso criticar al autor de Sociedades Americanas y la Defensa de Bolívar— hay que recorrer los territorios que recorrió, pensarlo en las costumbres y hábitos de estas sociedades en las que se preguntó: ‘cómo son y cómo podrían ser’ en un futuro, si actuaban de una manera o de otra”.

 

Aunque estuvo limitado por el tiempo —“fueron solo tres meses”—, Chávez pudo compilar —“después de Pedro Grases”— los archivos originales de las obras de Rodríguez publicadas entre los años de 1828 a 1848: “Una de ellas la Critica de las providencias del gobierno que hasta hoy era casi ilegible en las ediciones anteriores a una que hicimos en México en 2013 con los materiales encontrados”.

 

En los lugares donde no había nada escrito sobre Rodríguez —“ni por él”—, pero en los que Chávez sabía que había vivido el maestro, entonces apeló a “las notarías, los archivos departamentales y eclesiales”. También conversó con personas, profesores, historiadores e investigadores de estos lugares.

 

sr7.jpeg

Según Chávez, esto le permitió conocer “cómo era valorado y recordado Simón Rodríguez”. Además, descubrir que “el autor aún sigue siendo un desconocido para muchos, que las biografías adolecen de un trabajo de archivo especialmente del periodo que va desde su regreso a Colombia en 1823 y hasta su partida física en Amotape, Perú, en 1854, y que falta mucho trabajo por hacer”.

 

El valor de los documentos

 

“Su mayor valor es espiritual”, es la respuesta del investigador respecto a la importancia de los documentos encontrados. Sostiene que “Simón Rodríguez es uno de nuestros grandes guías espirituales; es nuestro maestro, nuestro filósofo, una de las raíces de un árbol que va creciendo poco a poco pero que hay que alimentar si sentimos la necesidad de ser libres, fuertes como pueblo, soberanos”.

 

Los materiales encontrados, afirmó, sirven para “evaluar argumentos repetidos sobre el autor, corregir o complementar las biografías, y llamar la atención sobre lo poco documentadas que son las biografías escritas sobre su figura por Miguel de Amunategui, Fabio Lozano Lozano, Alfonso Rumazo Gonzáles”.

 

Chávez opina que las tres biografías más importantes que se han escrito sobre Simón Rodríguez “adolecen de un trabajo historiográfico documental, tienen poco o nada de trabajo de archivo, pocos documentos notariales, firmas de contratos como profesor o científico, registros mercantiles de su empresa como fabricante de velas, documentos de contratos con los gobiernos regionales, nacionales o locales que le contrataron como maestro, documentos o registros de sus desembarcos, o de la fundación de las escuelas de Bogotá, Túquerres, Valparaíso”.

 

A su juicio, estas biografías “se han servido más de anécdotas que de documentos y esto no está mal, pero es incompleto”. Sostiene que los archivos que complementan lo publicado hasta hoy existen; “solo falta ir a buscarlos”. Y “estos documentos que encontré son una parte”, expresó.

 

Falta mucho por encontrar

 

sr8.jpeg

El reglamento para el Hospital de Santa Barbara, las cartas a Sucre y sus posibles colaboraciones en el semanario chileno Faro del Bio-Bio, “aportan para ensayar críticamente sobre lugares que se han hecho comunes”. No obstante, Chávez está consciente de que aún falta mucho por encontrar.

 

En algunos casos, comentó, “sabemos en qué lugar hay que buscar, como es el caso del Colegio de Latacunga (Ecuador), donde espera un archivo inmenso sin catalogar”. Sin embargo, Chávez reconoce que arquear archivos es un proceso de “horas, días, meses, incluso años”. Sobre todo dado el carácter itinerante de Rodríguez.

 

La mayor parte de las investigaciones de archivo que se han hecho sobre la vida de Simón Rodríguez, acotó, son las que corresponden a sus años de infancia y de maestro en la Caracas colonial. Sobre su salida del país, su vida en Jamaica, Filadelfia, Europa, “hay muy poco; básicamente lo que pudo arquear Arturo Uslar Pietri en los archivos policiales en Francia”.

 

También falta investigar, por ejemplo, “si los escritos que quedan en manos de la familia Destruge en verdad se quemaron todos en el incendio de Guayaquil, si en estos escritos habían textos en kichua, aymara, otros idiomas”. Además, “falta encontrar su obra llamada Carta a cinco bolivianos, su Tratado sobre la pólvora, muchos archivos y escritos, faltan muchas cartas, documentos”.

 

Documentos encontrados

 

1- Carta de Simón Rodríguez al Mariscal Antonio José de Sucre. Trata sobre su nombramiento como Director General de Enseñanza Pública y la fundación del Colegio de Cochabamba (diciembre 29 de 1825).

 

2- Carta de Simón Rodríguez al Mariscal Antonio José de Sucre. En esta solicita al Mariscal tomar las medidas correspondientes para nombrar administradores y encargados de las cuestiones administrativas de los Colegios con el fin de hacer cumplir los decretos del 11 y 16 de diciembre de 1825 sobre la Instrucción Pública y los Hospitales (enero 27 de 1826).

 

3- Informe sobre el establecimientodel Colegio de Cochabamba (mayo 8 de 1826).

 

4- Carta de un tal Miguel Antonio Sumaz(¿) al Mariscal Sucre, sobre un informe de enfermos que le solicitó Simón Rodríguez (abril 14 de 1826).

 

5-Reglamento para el Hospital de Santa Bárbara. Informe dirigido a Simón Rodríguez por Miguel Antonio Sumaz(no se lee bien este apellido en el documento). Este documento aparece firmado recibido, por Simón Rodríguez.

 

6-Subcontrato de Arrendamiento entre Manuel Antonio Corrales(no se lee bien) y Simón Rodríguez. (Arequipa, 20 de octubre de 1830).

 

7- Carta de Simón Rodríguez a Manuel Antonio Almonte. Aceptación del cargo de Adjunto a la Diputación de Escuelas de Instrucción Primaria en Arequipa (6 de enero de 1831).

 

8- Acta de Defunción de Simón Rodríguez. (Amotape , Perú, 1854).

 

9- Posibles escritos de Simón Rodríguez publicados sin firma en El Faro del Bio-Bio. Algunos de estos fueron publicados junto al maestro Juan Antonio Calzadilla en Letras, Ciudad Caracas. (http://www.ciudadccs.info/wp-content/uploads/2014/11/02/LETRAS021114.pdf).

 

10- Artículos de prensa en los que se comenta la obra de Simón Rodríguez. Otros artículos en los que se anuncia la venta de Sociedades americanas y de la Critica de las providencias del gobierno.

 

(memoriasdevenezuela.wordpress.com)

 

 

sr6.jpeg