La última sobrina directa que se mantiene con vida del doctor José Gregorio Hernández, Josefina Hernández de Bluntzer, pidió a las autoridades de El Vaticano que reconozcan los milagros hechos por su pariente y beatifiquen al también conocido como el médico de los pobres.

 

Hernández de Bluntzer, de 86 años y residente de la ciudad de Corpus Christi, estado de Texas, Estados Unidos, mantiene en custodia objetos y documentos que pertenecieron al llamado venerable y que tiene un invaluable valor histórico y patrimonial.

 

La mujer mantiene las esperanzas de que su tío sea beatificado antes de ella partir de este plano terrenal. “Quizá él llegue a los altares antes de que yo pase a la otra vida”, señaló.

 

Envió un mensaje al papa Francisco a quien le pide que “cuando fuera a pensar en quién sería buen candidato para ser beatificado, piense en una persona de vida normal, de vida laíca, no eclesiástica. En la generalidad de la humanidad se necesitan ejemplos de personas que llevaron una vida normal, siendo médicos, hombres de familia, con sus hermanos. Que den ejemplo de cómo se puede vivir en el mundo, sin necesidad de ser sacerdote o monja y llegar a ser santo».

 

Destacó Hernández de Bluntzer que, aunque su tío no sea reconocido por la iglesia como santo, “en mi familia y en muchas partes de Venezuela, ya se consideraba una persona muy santa, muy buena”.

 

(LaIguana.TV)