El dirigente identificado con la oposición Enrique Ochoa Antich, hizo un llamado a la paz y a la negociación para evitar agendas ocultas orientadas a una confrontación violenta.

 

A través de un comunicado firmado por el movimiento Juntos y que fue dirigido tanto al Gobierno como a la oposición, exige que ambas movilizaciones convocadas para este 23-E se manifiesten en paz y sin caer en provocaciones de ningún tipo.

 

“Proponemos a la AN que esta actividad sirva para, desde una posición de fuerza, recoger el guante arrojado como desafío por el gobierno: aceptar el diálogo y negociación con la ONU como mediadora”, reza la misiva.

 

También alerta a los dirigentes de la derecha que “si esta renovada esperanza de cambio no se orienta ya hacia el diálogo y la negociación con el gobierno, se corre el riesgo de convertirla sólo en una nueva ilusión fallida”.

 

A continuación, el comunicado íntegro:

 

Preocupado por la actual coyuntura política, el movimiento Juntos se dirige a través de esta declaración a la Asamblea Nacional y al gobierno con el fin de expresarles lo siguiente:

 

-El 23.-E es una fecha de unidad y encuentro e incluso de negociación. Fue primero la unidad del pueblo conducido por una dirección estratégica coherente, luego el encuentro entre demócratas y militares que formaban parte de la dictadura, y finalmente la negociación entre el dictador y la institución armada, lo que produjo esa transición relativamente pacífica a la democracia. Hoy, se requieren unidad, encuentro y negociación, como aquel 23E, y además voto, diálogo, paz y soberanía.

 

-Por eso exigimos que las concentraciones, tanto la que convoca la AN como la que convoca el gobierno, sean pacíficas pues sólo en paz puede construirse la transición democrática que las mayorías nacionales quieren y reclaman:

 

Al gobierno demandamos controlar a sus grupúsculos violentistas que hacen de la camorra un modo de ser: la protesta de la oposición no debe ser agredida ni provocada.

 

Y a la oposición demandamos no caer en provocaciones si las hubiere ni permitir que grupúsculos extremistas cuando no agentes infiltrados promuevan hechos de violencia contra los órganos represivos del Estado, policiales y militares.

 

Confiamos en que no haya, como ha ocurrido otra veces con lamentables resultados, agendas ocultas orientadas a una confrontación violenta.

 

-Proponemos a la AN que esta actividad sirva para, desde una posición de fuerza, recoger el guante arrojado como desafío por el gobierno: aceptar el diálogo y negociación con la ONU como mediadora. Sugerimos invitar a México y Chile. Pedimos que así se anuncie durante el acto.

 

-Alertamos a la conducción opositora hoy concretada en la AN que si esta renovada esperanza de cambio no se orienta ya hacia el diálogo y la negociación con el gobierno, se corre el riesgo de convertirla sólo en una nueva ilusión fallida. Propiciar un choque de trenes entre la sociedad democrática y el Estado dictatorialista, como si se tratase de una “batalla final”, es una estrategia de dudoso resultado dada la actual correlación de fuerzas, a menos que se haya concertado de antemano el apoyo de una intervención militar extranjera, lo que desde JUNTOS rechazamos con toda nuestra pasión venezolanista. Porque ni siquiera una acción militar interna, dada la penetración político-ideológica de la Fuerza Armada, puede ofrecer ningún resultado seguro, como no sea una conflagración entre dos ejércitos, preludio de una eventual guerra civil que nadie puede querer.

 

-Desde Juntos volvemos a ratificar nuestro compromiso por un cambio en paz, por una transición democrática, electoral, pactada y negociada, y nacional, sin injerencias externas ni tutelajes. La crisis de Venezuela será resuelta en paz y por los venezolanos. Porque, aunque algunos lo duden, los venezolanos podemos. En marcha entonces.

 

 

(LaIguana.TV)