El expresidente colombiano, Álvaro Uribe, acudió a la Fiscalía General de Colombia para aclarar las afirmaciones que hiciera en contra de la cadena de televisión, con sede en Venezuela, teleSUR. 

Uribe había dicho que teleSUR era un “canal servil al terrorismo”. Tras su audiencia de este miércoles, Álvaro Uribe, reafirmó que dicho canal funciona a los intereses “de la dictadura chavista de Maduro”, además de indicar que el canal “protege a grupos terroristas”.

El más indiciado en terrorismo paramilitar de América Latina, precisamente Álvaro Uribe, tiene una petición de la Asamblea Nacional para ser declarado persona no grata en Venezuela; dado a las constantes incursiones que con grupos de paramilitares han propiciado en el país. 

Uribe sabe que tirando la piedra se esconde también la mano. El expresidente está señalado por el gobierno venezolano de estar detrás de los asesinatos del diputado Robert Serra y su asistente, la también activista de izquierda, María Herrera. 

Luego de tales señalamientos, Uribe no perdió la ocasión de desviar la atención y hacer un contra señalamiento: “TeleSUR, propicia el terrorismo mediático”. Era de esperarse, como lo fue, que Uribe se presentase sin pruebas para señalar a teleSUR de terrorista en la audiencia de este miércoles. 

Pero, ¿qué es el terrorismo mediático? y ¿cómo se inició?

Según varios analistas políticos, el terrorismo mediático es el protocolo o acción previamente diseñado, en el que se utilizan medios de comunicación, nacionales e internacionales para crear atmósferas de miedo, odio y terror en la población con el firme propósito de derrocar gobiernos. 

Para tal fin, los medios y críticos de oficio, fuera y dentro de un país, se dan a la tarea de generar noticias y matrices de opinión sin asidero real o verídico. 

Un ejemplo en Venezuela de terrorismo mediático, fue el propiciado en el 2002 y 2003 por el canal de noticias de televisión, Globovisión y otros medios privados. Junto a la denominada Gente del Petróleo, Globovisión sometía a la población al terrorismo mediático al sugerir que el tanquero petrolero Pilín León, podía explotar con decenas de miles de barriles.

Fue así como las empresas Globovisión, Televen y Venevisión, se encadenaban en horas pico para transmitir un parte de guerra psicológica, con el fin de derrocar al gobierno del Comandante Hugo Chávez Frías.

Durante el golpe del 11 de abril, los medios de la derecha venezolana hicieron de las suyas, desinformando y mostrando informaciones sin asidero, al igual que CNN en Español, la contraparte internacional. No es casual que luego de estos embates, el Comandante Chávez tomara la iniciativa de impulsar medios de comunicación alternativos que presentaran lo que los medios de oposición a la revolución no contaban, nació TeleSUR, La Radio del sur, entre otros.

En ese sentido, el 11 de abril es considerado el primer golpe mediatico, donde los medios de la derecha jugaron un papel fundamental al generar matrices de opinión no verificadas, bombardeando con ellas al pueblo para generar zozobra.

En el terrorismo mediático está presente, de manera simbólica, en el parte bélico. Para poner un ejemplo, recordemos como en época reciente, fue hecha la cobertura del incidente en el Centro Refinador de Paraguaná (CRP). Esa vez, la página web del Diario español “El País” dijo sobre el incendio y la explosión, lo siguiente:

“El estallido se sintió como si fuera el de una bomba en una guerra”. La redacción del País, utiliza dos palabras bélicas: bomba y guerra”, recurriendo de esta manera al inconsciente colectivo de un país, España, que sí ha sufrido de guerras y bombas en su historia más reciente, para generar la idea de un semejante terror en un país, Venezuela, al que en su historia más contemporánea no refleja indicios de sucesos bélicos de ningún tipo.

En esa oportunidad, la matriz de opinión que pretendía generar en la opinión pública mundial era la de que “el incidente en el CRP fue parte de la negligencia y falta de inversión en la industria petrolera, del presidente Hugo Chávez”.

(LaIguana.TV)

 

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