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Un revelador video demuestra que el funcionario del CICPC Esfael Alejandro Bracho Galué, nunca disparó su arma y que los únicos protagonistas de la balacera ocurrida a las 3:10 de la tarde de ayer en un centro comercial ubicado en la avenida La Limpia de Maracaibo, cerca de la Curva de Molina, fueron funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro de la GNB.

 

Como ya es sabido, el tiroteo dejó como saldo al mencionado miembro de la policía científica muerto y al sargento de la GNB, adscrito al CONAS, Kevin Romero Medero. Este último junto a otros nueve militares llegaron al referido centro comercial vestidos de civil para realizar una entrega controlada de dinero y atrapar a un extorsionador.

 

Esfael Bracho, quien estaba adscrito a la subdelegación del CICPC en El Moján, había soltado su guardia ayer y se dirigió al centro comercial a comprarle pañales a su hijo de tres años. El video mostrado a NAD, capta cuando este funcionario se encuentra sentado frente a una tienda de una farmacia Saas. Allí se le acerca uno de los militares vestido de civil. Seguidamente le saca el arma al CICPC pero este actuó presuntamente instintivamente creyendo que se trataba de un atraco. Se levantó pero no lo dejaron reaccionar, ni siquiera tocar su pistola Pietro Beretta, calibre 9 mm.

 

Primero el GNB le disparó en la cara mientras se retira y tras él lo hicieron otros efectivos militares, algunos desde el suelo donde se tiraron en medio de la sorpresiva y confusa balacera. Un total de doce impactos de bala recibió Bracho Galue y otras tres balas disparadas por los del CONAS, alcanzaron por la espalda al sargento Kevin Romero, quien murió pocos minutos después de ser ingresado a la clínica Los Olivos.

 

El tiroteo causó un alboroto en el C.C y un revuelo entre los funcionarios de la policía científica al saber que los militares trataban de involucrar al detective en el caso de extorsión que trabajaban. Antes de la balacera había tenido éxito al capturar a uno de los delincuentes. Luego de ese arresto fue cuando un funcionario del Conas llegó simulando ser un transeúnte cualquiera, hasta donde estaba Bracho. Los investigadores creen que el militar vio al CICPC como sospechoso y otros presumen que lo querían tomar para que sirviera como testigo en el procedimiento que recién habían hecho.

 

El escenario del tiroteo, descrito inicialmente como un enfrentamiento por resistencia a la autoridad, se colmó de miembros de la policía científica, militares y un fiscal del Ministerio Público. La confusión, a medida que los investigadores observaban el lugar, se iba despejando. Dos cámaras de video registraron la confrontación pero los militares borraron una de estas, tomada desde la farmacia Saas. Empleados de ese local aseguraron que los funcionarios militares luego de ver el video lo eliminaron. Sólo el de una entidad bancaria quedó en mano de los investigadores y es el que muestra lo que sucedió.

 

Esas imágenes ahora forma parte de las investigaciones que encabeza la fiscalía undécima del Ministerio Público, así como la planimetría y la trayectoria balísticas. Las pruebas al parecer no dejan mucho margen a la duda de que hubo una mala operación militar. Los diez actuantes en esa entrega controlada de dinero estarían incursos en el delito de un doble homicidio, al juzgar por las evidencias.

 

Algunos compañeros de Esfael Alejandro Bracho lamentaron su muerte. Se acercaron al equipo de sucesos de NAD para comentar que este  trabajó en calidad de comisión de servicio en la policía municipal de Puerto Cabello, en la subdelegación de Valencia, en el Eje de Vehículos del Zulia y de allí pidió cambió al Mojan para estar más cerca de su familia en el sector Cuatro Bocas del municipio Mara, lugar donde residía con su mujer, quien tiene siete meses de embarazo y su hijo de tres años. Lo describieron como un excelente profesional que no le gustaba meterse en problemas con nadie.

 

El comisario Darwin Linares, jefe de la delegación del CICPC-Zulia, dijo a través de una nota de prensa, que “se están realizando todas las investigaciones conjuntamente con el Ministerio Público, en aras de garantizar la transparencia de las investigaciones y obtener los resultados de la misma”.

 

Confirmó que en efecto los del Conas hacían un trabajo de entrega controlada y ya habían capturado a un extorsionador y aseguró que “Esfael Bracho fue abordado por el militar Kevin Romero y en ese momento se produjo una confusión entre estos, generándose un intercambio de disparos dejando como resultado ambos funcionarios tiroteados”.

 

(NAD)

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