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La cantante británica Adele afirmó que no quiere vivir en Estados Unidos, luego del triunfo del magnate Donald Trump en las elecciones presidenciales, realizadas el pasado 8 de noviembre.

 

La artista considera que el país ya no será un lugar seguro para criar a su hijo de tres años, debido a los ideales xenófobos y machistas que el recién electo mandatario pretende imponer en Norteamérica.

 

Recordemos que la intérprete de ” Hello”, fue una de las celebridades que brindó abiertamente su apoyo a la candidata demócrata Hillary Clinton, a tal punto de invitar al público en uno de sus conciertos en California a no votar por Trump.

 

En mayo de este año, la cantante había adquirido una mansión en la prestigiosa zona de Beverly Hills, en Los Ángeles, valorada en nueve millones de euros, donde se mudaría con su familia y dejaría su ciudad natal en Londres.

 

No obstante, tras el triunfo en las urnas del empresario estadounidense, sus planes de mudanza no se concretarán.

 

(LaIguana.TV)