Este 1 de febrero han salido a la luz pública una serie de documentos sobre el narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán, en los que varios testigos lo acusan de haber mantenido relaciones sexuales con menores de edad, informa The New York Times.

 

La información incluye el testimonio de Álex Cifuentes, un narcotraficante que vivía con Guzmán en la década del 2000, y quien reveló que por 5.000 dólares el capo mexicano tenía acceso a niñas menores de edad, de las que abusaba en un rancho aislado de su propiedad en Sinaloa. Algunas de sus víctimas tenían solo 13 años.

 

Según Cifuentes, una vez Guzmán le ordenó agregar una sustancia psicoactiva en las bebidas de las niñas antes de intimar con ellas. El Chapo llamaba a las más jóvenes «vitaminas» porque creía que tener relaciones sexuales con ellas «le daba vida», relató.

 

El testigo también admitió haber tenido sexo con las menores, pero sin el uso de drogas. Además, el documento habla de otros colaboradores que han respaldado todas las afirmaciones anteriores.

 

Eduardo Balarezo, uno de los abogados de Guzmán, calificó estas acusaciones de «extremadamente delicadas» y cuestionó que hayan sido expuestas justo antes de las deliberaciones del jurado que juzga a El Chapo.

 

Balarezo asegura que su cliente niega los cargos porque «carecen de corroboración» y son «poco confiables para ser admitidos en el juicio».

 

El jurado comenzará las deliberaciones este 4 de febrero tras un juicio de casi tres meses. Joaquín Guzmán Loera, de 61 años, enfrenta 11 cargos, el principal de los cuales es ser la cabeza del cártel de Sinaloa. Además, está acusado de conspiración internacional para fabricar y distribuir cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana. Se calcula que introdujo ilegalmente en EE.UU. unas 457 toneladas de estupefacientes. De ser hallado culpable, El Chapo recibiría cadena perpetua.

 

(RT)