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El arcipreste Valeri Kolésnikov es el pastor de la iglesia de San Nicolás, en Gubkinski, una ciudad fundada por los cosacos en la península siberiana de Yamal. El clérigo, que además tiene el cinturón negro de aikido, empezó a manejar el sable a principios de este año. Entrenaba viendo vídeos como guía y logró resultados impresionantes en menos de dos meses.

 

«Tuve que adquirir ciertas habilidades de autodefensa y manejar este tipo armas para enseñarle a las personas las tradiciones milenarias de los cosacos rusos», explica el padre Valeri.

 

Agrega, además, que el obispo bendijo su iniciativa. El religioso planea ahora participar con sus alumnos en festivales de la cultura cosaca para mostrarle a los más jóvenes esta tradición, que cuenta con siglos de antigüedad.

 

Aquí para ver el video

 

(sputniknews.com)