Funcionarios del gobierno estadounidense introdujeron en 1986 armas en Nicaragua a través de un cargamento de ayuda humanitaria destinado a la «Contra», del mencionado país centroamericano  que enfrentaba al gobierno sandinista.

 

Actualmente, uno de ellos acaba de ser nombrado enviado especial a Venezuela por EE.UU., y se trata de Elliott Abrams, quien en esta oportunidad manifestó su deseo de «poner manos a la obra» en la nación suramericana y reiteró su rechazó a cualquier iniciativa de diálogo con el Gobierno de Venezuela. 

 

Así lo explicó al agencia RT  en un video que publicó en la red social Twitter y  en el cual se detalla  parte de la actuación de Abrams para la fecha. 

 

«El tiempo para dialogar con Maduro ya pasó», advirtió Abrams, justo después que un Grupo de Contacto Internacional anunciara en Montevideo el envío de una «misión técnica» a nuestro país que buscaría acercar a las partes en conflicto.

 

(LaIguana.TV)