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Avi Kreisel Maidanik y Rebeca Vaisberg de Kreisel son los nombres de propietarios de la empresa venezolana Kreisel, principal compañía distribuidora de juguetes en el país, acusada por boicot y acaparamiento de casi 4 millones de unidades de juegos el pasado viernes.

 

Ambos venezolanos, oriundos de Caracas, forman parte de la comunidad judía local y tienen tres hijos, dos de los cuales se encuentran viviendo fuera del país.

 

Kreisel, de 60 años, es médico egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), pero está completamente dedicado a las actividades empresariales, mientras que su esposa Rebeca, de 56, es lingüista y docente en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).

 

El empresario figura como directivo de varias compañías domiciliadas en Panamá, como Kavami International ―fundada en 2007 y con un capital de 300 mil dólares―, Kreisel Panamá, Inversiones Trompo, Inversiones Yeladim e Inversiones Trans Pacific Trade.

 

Asimismo, mantiene operaciones comerciales a través de distribuidores en Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.

 

Además, la hermana de Kreisel, Henie Kreisel, y su esposo, Favel Vaisberg, figuran como socios de distintas compañías fuera de Venezuela, entre ellas Parques Eduplay, firma que distribuye equipos educativos en América Latina.

 

La pareja de empresarios también es señalada por abuso de su posición de dominio al recibir 32 millones de dólares a tasa preferencial, autorizados por dos distintos organismos de administración de divisas entre los años 2004 y 2012 y en el año 2014, para la adquisición de estos productos que nunca fueron puestos a la venta para el pueblo venezolano.

 

(LaIguana.TV)

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