Los osos polares comenzaron a migrar a un archipiélago del ártico ubicado en Nueva Zembla al norte del gran país: Rusia.

 

Al momento se contabilizaron más de 50 osos polares merodeando el pueblo y sus más de 3.000 habitantes están atemorizados. Las autoridades recomiendan no salir de las casas.

 

El alcalde del municipio ha informado que algunos osos muestran una “comportamiento agresivo”, y que incluso han atacado a varias personas, y han entrado en viviendas y edificios públicos.

 

Varios usuarios de las redes sociales han compartido imágenes e vídeos del grupo de osos, merodeando por las calles, entrando en alguna guardería y revolviendo la basura en busca de alimento.

 

La Agencia Federal de Recursos Ambientales informa que “apuntar a los animales podría ser la última medida en caso de necesidad”, no autoriza matarlos porque es una especie protegida, antes recomienda disparar al aire, tocar el cláxon y levantar barreras. Pero al parecer estas últimas medidas no han logrado frenar la invasión de estos animales.

 

“Los osos polares dependen de las focas para alimentarse y las focas dependen del hielo marino. El calentamiento global está derritiendo el hielo y provoca una reacción en cadena sobre la supervivencia de los osos polares”, dijo Liz Greengrass, directora de la organización benéfica de conservación animal del Reino Unido Born Free Foundation, a CNN en 2018.

 

(Ecoportal.net)