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Salió a darle la cola a un amigo y no regresó”, así habían denunciado al Cicpc los familiares de Eudo Enrique Bastidas Arellano de 48 años, el pasado 30 de septiembre pero la angustia terminó ayer, cuando su cuerpo lo encontraron enterrado en una fosa por una zona boscosa de Puerto Escondido del municipio Santa Rita. 

 

 

Habían pasado dos meses y las dos primeras semanas de diciembre, y Eudo nunca regresó a su casa ni al trabajo. Era ingeniero electrónico y trabajaba en Pdvsa-Las Salinas, tenía el cargo de Superintendente. Los investigadores del Cicpc descubrieron al asesino, un joven menor de edad de apellido Fernández, que según confesó, mantuvo una relación amorosa con Eudo y lo mató de un disparo en la cabeza el mismo día que desapareció porque se negaba a terminar con él.

 

 

Los detectives llegaron al homicida a través del rastreo de las llamadas telefónicas y lo arrestaron el pasado martes en Cabimas. Él mismo llevó a los funcionarios del Cicpc al lugar donde junto con otros tres cómplices enterraron el cadáver del ingeniero. 

 

 

Los delincuentes cavaron un hoyo de aproximadamente metro y medio y allí arrojaron el cuerpo de la víctima para deshacerse de él. 

 

 

Huyeron en la camioneta de Eudo y más adelante la quemaron para no dejar evidencias del crimen.

 

Pero el trabajo investigativo del Cicpc esclareció el asunto. Según fuentes de este organismo, “Fernández  dijo que él tenía una relación amorosa con Eudo Bastidas, desde hace varios meses, salían y hasta le compraba ropa, zapatos y demás objetos personales”.

 

 

Pero, Eudo quería terminar con la relación. El joven  sin embargo insistía, lo llamaba muchas veces intentándolo convencer para que desistiera del rompimiento, y así fue como lo convenció para que se vieran en un centro comercial en Cabimas, para hablar, y llegar a una posible reconciliación. 

 

 

Desde el Cicpc una fuente  informó que Eudo accedió a ver al adolescente sin imaginar lo que vendría. “Cuando se encontró con él lo hizo que subiera a su camioneta una Hyundai Tucson color verde, pero Raúl sacó un arma y lo amenazó. Más adelante en otro punto del camino, se subieron tres cómplices de Raúl y se lo llevaron hacia Puerto Escondido en una zona enmontada y alejada de la ciudad”, reveló una fuente del Cicpc. 

 

 

“Si no es conmigo, no vas a estar con nadie”, le había dicho el adolescente  a Eudo, pese a que el ingeniero mantenía su postura en no regresar con él. Después de la discusión, el joven le disparó en la cabeza a Eudo. Lo mató en presencia en sus cómplices.

 

 

El jefe del Cicpc-Zulia, comisario Darwin Linares confirmó que se está investigando la participación de otros tres hombres en el crimen. Una fuente policial reveló que  los presuntos involucrados son de apellidos Velásquez,  Portillo y un tercero al que apodan “El Róbalo”.

 

 
 
Linares informó que al cuerpo de la víctima se le harán las experticias correspondientes para determinar la causa del deceso.  
   

 

(Panorama)

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