La Asamblea Nacional de Francia aprobó una ley sobre los abusos sexuales y delitos de violación, la cual no fija una edad legal mínima de consentimiento para el acto sexual.
Según los críticos, esta ley federal, al no establecer una edad legal, podría implicar que los adultos que tienen relaciones sexuales con niños no sean procesados por violación si la víctima no puede probar la “violencia, amenaza, coacción o sorpresa”, tal como ocurrió en 2018, cuando los tribunales franceses se negaron a enjuiciar a dos hombres por la violación cometida contra dos niñas de 11 años, ya que sus abogados no podían probar que las menores no dieron su consentimiento.
Recordemos que esta normativa, conocida como la Ley Schiappa, fue promulgada el pasado 3 de agosto por el Parlamento francés. Desde entonces, esta decisión ha generado una ola de críticas masivas y reacciones de indignación en el país, debido a que –a juicio de los padres y defensores de los derechos de los niños– favorece la pedofilia.
Si bien la ley establece que para los niños menores de 15 años, “la restricción moral o la sorpresa se caracteriza por el abuso de la vulnerabilidad de la víctima que no tiene el discernimiento necesario para estos actos”, el exministro de derechos de la mujer, Laurence Rossignol, aseguró que las nociones de “vulnerabilidad” y “discernimiento” dejan un amplio espacio para que los pedófilos escapen de su castigo.
En este sentido, los críticos han acusado al Gobierno francés de “traición” contra los pequeños, por no velar por la protección de los mismos.
“Esta debería ser la medida principal del proyecto de ley: la introducción de una edad por debajo de la cual los niños serían considerados automáticamente incapaces de consentir en tener relaciones sexuales con adultos”, reseña una declaración conjunta emitida por varios movimientos sociales, entre ellos, el Consejo Francés de Asociaciones por los Derechos del Niño.
(LaIguana.TV)