Este invento podría considerarse tan tonto como sencillo, pero seguro que a casi nadie se le ha ocurrido. Cogemos un bote de crema solar, lo vaciamos y hacemos una serie de cortes para dejar una parte abierta que con el tapón puesto no será visible.

 

Eso sí, aunque no salga en la pieza, deberemos limpiar el bote de crema por dentro. Una vez hecho, algo en que no tardamos más de cinco minutos, tenemos un escondite maravilloso.

 

Si tienes dudas sobre cómo convertir un bote de protector solar en el mejor escondite para tus objetos personales, mira el vídeo que te mostramos a continuación.

 

(Alta Densidad)

 

 

CELULAR-EN-LA-PLAYA-C.jpg