Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, ha afirmado este domingo que la Administración Trump no cesará su presión sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro hasta que el mandatario entienda que «los días de su Administración están contados», reporta Hill citando sus declaraciones pronunciadas en el programa Fox News Sunday.

 

«Vamos a hacer las cosas que deben hacerse para asegurarnos de que el pueblo venezolano tenga voz, que reine la democracia y que haya un futuro más brillante para el pueblo de Venezuela», declaró Pompeo.

 

El secretario de Estado agregó que la Administración Trump continuará respaldando a Juan Guaidó, y fortalecerá una coalición global para apoyar su reclamo como «presidente interino» del país.

 

Horas antes, Pompeo publicó un tuit en el que aseguraba que su país «tomará medidas» contra quienes se oponen a la restauración pacífica de la democracia en Venezuela.

 

Venezuela vivió una jornada tensa de sábado, después de que Juan Guaidó eligiera este día para hacer llegar «ayuda humanitaria» a territorio venezolano. El momento más tenso se vivió por la mañana, cuando varios militares desertores tomaron dos vehículos blindados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y rompieron el cerco venezolano de seguridad en dicho puente, que comunica con Colombia. Tras atropellar a varias personas, los desertores fueron recibidos por políticos opositores venezolanos en el lado colombiano.

 

Desde primera hora de este sábado, cientos de venezolanos tomaron las calles de Caracas y marcharon hasta las cercanías del Palacio de Miraflores, sede de la Presidencia, para expresar su apoyo al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y en defensa de la paz en el país suramericano.

 

Por su parte, Maduro anunció la ruptura de «todas las relaciones diplomáticas y políticas» con Colombia durante una concentración en la capital venezolana, tras acusar a su homólogo colombiano, Iván Duque, de contribuir a promover «intervención militar extranjera» en Venezuela.

 

El pasado 9 de febrero Nicolás Maduro advirtió que Venezuela «no va a permitir el show de la ayuda humanitaria falsa» e instó a la comunidad internacional a liberar los «casi 10.000 millones de dólares» que tienen «bloqueados» a su país. Caracas insiste en que la medida tiene por objetivo justificar una «intervención militar extranjera» en el país y derrocar al presidente Maduro.

 

(RT)