«Muchas mujeres son reprendidas por dar el pecho frente a otras personas, o incluso expulsadas de espacios públicos solo por alimentar a sus hijos. A mí me han hecho sentir la necesidad de taparme para dar el pecho a mi bebé en público, e incluso me he sentido incómoda haciéndolo, aunque extrañamente nunca me ha sucedido nada parecido cuando he posado en toples para editoriales de moda en nombre del arte”, escribió esta semana la modelo sudafricana Candice Swanepoel en su cuenta de instagram.
La publicación, que está acompañada de una foto de su bebé de dos meses tomando leche de su pecho, fue compartida casi 500.000 veces y rápidamente se convirtió en una crítica mordaz a la doble moral de una sociedad en la que el cuerpo de la mujer se ha hipersexualizado, pero al tiempo sufre la censura cuando las imágenes del mismo no tienen esas connotaciones.
“El mundo se ha insensibilizado completamente ante la sexualización del pecho femenino o de la violencia en televisión… ¿por qué debería ser diferente en el caso de la lactancia materna? Dar el pecho a tu bebé no tiene ningún tipo de connotación sexual, es algo natural”, continúa Swanepoel, quien de esta manera se suma a la lista de top models, como Gisele Bündchen y Natalia Vodianova, que han reivindicado la importancia de este acto y la necesidad de que ocurra en cualquier momento y lugar para el bienestar de las madres y de los hijos.
