Estados Unidos continuará con su trabajo injerencista para lograr el “quiebre institucional” del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, así lo dio a conocer un alto funcionario de la administración de Donald Trump, al asegurar que “no está descartado el uso de la fuerza militar” en Venezuela. 
 
 
 “Nosotros solo somos observadores del Grupo de Lima, así que el uso de la fuerza militar es una decisión del gobierno de Estados Unidos y del presidente Donald Trump“, afirmó el funcionario gringo al ser consultado sobre la decisión del Grupo de Lima de buscar una solución negociada a la situación actual de Venezuela. 
 
 
Por otra parte, este funcionario –quien no quiso revelar su nombre- aseveró que “si Maduro le llega a hacer daño a Juan Guaidó o a su familia sería la peor decisión que tomaría, la última decisión que tomaría Maduro (…) Si yo fuera Maduro no dormiría tranquilo, no confiaría en quienes me rodean; para que duerma tranquilo deberá irse a Rusia o a un país amigo, porque en Caracas no estará seguro”, según informó la agencia AFP.
 
 
Este hombre, que trabaja directamente con Trump, anunció que el paquete de sanciones que prepara el Gobierno estadounidense contra Venezuela “será distinto”, aseguró, que tendrá un “impacto fuerte” en el financiamiento de Venezuela y que “afectará sus conexiones con el mundo”.
 
 
Asimismo, descartó que la Revolución Bolivariana perdure en el tiempo como ha logrado mantenerse la Revolución Cubana a pesar del bloqueo económico. “Es inviable. Maduro no puede sostenerse en el poder con la situación financiera actual. Las sanciones impuestas por Estados Unidos afectaron su renta por concepto de petróleo, que representa más del 85% de sus ingresos. Y Cuba sobrevivió gracias a los subsidios de la Unión Soviética y luego con los de Venezuela. Y este no es el caso”, dijo desde Bogotá, Colombia, a donde viajó junto al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, para asistir a la reunión del Grupo de Lima.
 
 
Finalmente, el funcionario adelantó que el nuevo paquete de sanciones contra Maduro será distinto, que tendrá un impacto muy fuerte en la red financiera del régimen y sus allegados y que afectará sus conexiones en todo el mundo.
 
 
(LaIguana.TV)