Este viernes el Departamento del Tesoro de EE.UU. difundió un comunicado en el que anunció sanciones económicas para seis ciudadanos venezolanos. La acusación en su contra es por presuntamente ser responsables de la «obstrucción de las entregas de ayuda humanitaria». De esta manera se busca ampliar la presión sobre Caracas y el Gobierno de Nicolás Maduro.

 

Los sancionados son el comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana, Richard Jesús López Vargas; el general de brigada Jesús María Mantilla Oliveros; el coronel Cristian Abelardo Morales Zambrano; los generales de división Alberto Bermúdez Valderrey y José Leonardo Noroño Torres; y el escolta José Miguel Domínguez Ramírez.

 

El hecho de que en su mayoría se trate de militares, da cuenta de la estrategia explícita de Washington de intentar quebrar la unidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que se ha mantenido fiel al Gobierno de Maduro. Tanto el diputado opositor y autoproclamado presidente, Juan Guaidó, como distintos países han llamado a la FANB a sublevarse, pero hasta el momento no han tenido éxito.

 

Cabe recordar también que, a mediados de febrero, habían sido sancionados otros funcionarios, entre ellos el ministro de Petróleo y presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Manuel Quevedo.

 

Desde 2015, EE.UU. ha impuesto medidas coercitivas en contra alrededor de cien altos cargos venezolanos y personas relacionadas con el Gobierno venezolano, entre los que se encuentran cabezas de poderes públicos, altos mandos de la FANB, ministros, gobernadores y el propio presidente.

 

La crisis venezolana

 

Desde que Guaidó se autoproclamó como «presidente encargado» la presión internacional no ha cesado sobre Caracas. Varios países, con EE.UU. a la cabeza, han reconocido al dirigente opositor exigiendo la renuncia de Maduro.

 

A su vez, Washington ha presionado para ingresar «ayuda humanitaria» a territorio venezolano a través de Colombia. Esto ha sido rechazado por el Gobierno venezolano, que considera que sería el primer paso para una intervención militar en el país. El momento de máxima tensión se alcanzó el pasado fin de semana con hechos de tensión en la frontera.

 

(RT)