El senador republicano por Florida (EE.UU.), Marco Rubio, feroz crítico reconocido del actual Gobierno de Venezuela, ha afirmado en su cuenta oficial de Twitter que «todo el aparato de seguridad» que rodea al gobierno de Nicolás Maduro «está dirigido por Cuba», y ha manifestado que «las naciones del Grupo de Lima no pueden seguir ignorando el papel indispensable que juega el régimen de Cuba en apoyo del régimen de Maduro». 

 

El mensaje ha generado una gran cantidad de respuestas, muchas de ellas abiertamente burlescas, debido principalmente a la imagen que lo acompaña: se trata de una fotografía de una reunión de altos militares venezolanos en una sala en cuya entrada se aprecia, en segundo plano, una persona. En una edición rudimentaria de la imagen, Marco Rubio rodea esta figura en el fondo de la imagen y la señala como «agente cubano». 

 

Las respuestas no se hicieron esperar. Una de ellas fue la del escritor, periodista y bloguero estadounidense Max Blumenthal, que contestó con una imagen del propio Marco Rubio sometida a una edición igual de precaria, en la que el senador estadounidense aparecía también señalado, esta vez como «títere neoconservador».

 

Otros usuarios parodiaron la imagen compartida por Rubio con sus propias ‘versiones’.

 

Varios de ellos recurrieron a obras de arte universales para elaborar sus ingeniosas parodias.

 

Numerosos tuiteros utilizaron también la imagen de Marco Rubio para señalarlo –siempre con una herramienta de edición similar– como «agente idiota» o «tonto cubano».

 

No es la primera vez que Rubio genera polémica en Twitter por su manera de expresarse respecto a la crisis venezolana.

 

El domingo pasado, tras un período en el que no se ha dejado de especular sobre una intervención militar en el país caribeño, el senador republicano publicó un tuit que muchos usuarios leyeron como una amenaza velada al mandatario bolivariano. 

 

El mensaje en cuestión consistía en dos fotos de Muammar Gaddafi, el que fuera líder de Libia durante 42 años. En una de las imágenes el mandatario sonríe relajado, mientras en la otra se le ve con el rostro ensangrentado, tras ser capturado y poco antes de ser ejecutado por una turba tras el derrocamiento apoyado por EE.UU. en el 2011.

 

Incluso desde la oposición venezolana se alzaron voces que tacharon el tuit de «arrogante» y «contraproducente», asegurando que «si Venezuela termina como Libia, sería una derrota absoluta», recalcando que «la venganza brutal» no es el camino a seguir por el país bolivariano.

 

Rubio, que es cubano-estadounidense, figura entre los miembros de la línea dura del Senado y destaca como uno de los instigadores en el Capitolio de las campañas de presión contra líderes de izquierda en América Latina, especialmente en los casos de Cuba y Venezuela. En el 2011 el propio Rubio aplaudió la muerte de Gaddafi, e incluso llegó a criticar al por entonces presidente estadounidense, Barack Obama, al que tildó de «enemigo de EE.UU.», por no haber ido lo suficientemente lejos en su intervención militar en el país norteafricano.

 

(RT)