El colonialismo está muriendo, pero aún no se sabe cuándo tardará en desaparecer por completo. De situaciones como la planteada actualmente en Venezuela va a depender el tiempo de agonía. Tal es el punto de vista de Sandiu Gira, un filósofo surinamés, coordinador del Instituto de Pensamiento Descolonial de su país de origen y miembro de la Red Internacional Descolonial.

 

Gira estuvo en Caracas para participar en la Asamblea Internacional de los Pueblos que se realizó justo durante una de las semanas más trascendentales de la lucha de Venezuela por su independencia y soberanía.

 

Respecto a estos temas, Gira conversó con el periodista Clodovaldo Hernández, de LaIguana.TV. Para hacer posible este diálogo, intervino como traductor el pensador descolonial puertorriqeño Ramón Grosfoguel.

 

A continuación, una versión escrita de la entrevista:

 

-Ante la arremetida del imperio en contra de países como Venezuela, pareciera que más que descolonizar estamos haciendo un esfuerzo para no ser recolonizados. ¿Es así?

 

-Eso es lo que el imperio quiere que creamos. Pero en realidad, si lo analizamos con detenimiento, en 1945 la mayor parte del mundo estaba sometida a administraciones coloniales: África, India, China, América… El imperialismo ha perdido mucho. Por eso, más que una recolonización lo que estamos viendo es un colonialismo que está muriendo. Han perdido parte del poder que tenían, pero todavía conservan una parte importante, y en el proceso de muerte del colonialismo están usando ese poder que les queda. Por eso es tan importante lo que está pasando en Venezuela para el resto del mundo. Si la revolución venezolana sobrevive, va a contribuir a acelerar ese proceso de muerte del colonialismo. Pero si Venezuela sucumbiera ante estos embates imperialistas, ese proceso de muerte se alargaría más.

 

-Cuando hablé del avance de la recolonización me refería a que hace una década teníamos un grupo de países latinoamericanos con gobiernos de izquierda, y ahora estamos enfrentando una oleada en contra.

 

-Entiendo. Tenemos que aprender las lecciones de los errores cometidos por los gobiernos progresistas en países como Argentina o Brasil. Hubo gente de izquierda en esos gobiernos y fracasaron. Debemos preguntarnos por qué ocurrió eso y aprender de esas lecciones.

 

-Usted que ha estado en el país en estos días tan particulares de nuestra historia, ¿qué impresión se lleva de la situación interna del pueblo venezolano?

 

-Estuve en la marcha del sábado 23 de febrero aquí en Caracas. He estado en muchas marchas a lo largo de mi vida. Desde mis años de estudiante estuve en marchas contra la guerra de Vietnam, pero nunca en mi vida había visto una marcha tan grande como la de ese día. Nunca había visto una marcha que no fuera básicamente de estudiantes, intelectuales, académicos o gente de izquierda europea o eurocéntrica, sino de personas pobres, del pueblo. Cuando veo a Guaidó, veo una persona blanca. Lo digo porque viniendo del estudio del colonialismo, entiendo el peso del tema de la raza. En esa marcha del 23 de febrero del proceso bolivariano, vi un montón de gente, en su gran mayoría no blanca. Mi impresión es que el imperialismo tendrá un hueso duro de roer en su empeño de destruir la Revolución bolivariana. El mayor problema que enfrentará es la unidad del pueblo venezolano en su diversidad. Eso es clave porque se pueden tener todas las críticas imaginables acerca del gobierno de Nicolás Maduro, pero el concepto de la unidad dentro de la diversidad es fundamental. Primero que nada debemos estar unidos ante el imperialismo y, luego, dentro de esa unidad, podemos discutir nuestras diferencias. Ese es uno de los problemas que tenemos en la izquierda europea. No tenemos ese tipo de unidad en la diversidad.

 

-Usted es de Surinam, un país geográficamente muy cercano a Venezuela, pero del que no sabemos casi nada. ¿Qué se piensa allá acerca de Venezuela y del proceso bolivariano?

 

-Los medios en Surinam presentan la narrativa colonial. Toman sus noticias de la prensa occidental. Esos medios están agitando contra la Revolución bolivariana. El gobierno de Surinam no apoya los esfuerzos de EEUU por reconocer a Guaidó. La oposición, por su parte, usa las noticias de esos medios imperiales para presionar al gobierno a que cambie su posición. Soy un intelectual público en Surinam y he hecho muchos esfuerzos para comunicar lo que pasa en Venezuela. Hace unas dos semanas he venido hablando concretamente de cómo entender a Guaidó como una nueva forma de golpe de Estado. Mis declaraciones fueron difundidas por la televisión nacional y distribuida por las redes sociales. La gente progresista de Surinam tomó esta narrativa y ya hemos realizado reuniones para analizar la situación de Venezuela. Mientras estuve acá en la Asamblea Internacional de los Pueblos, escribí diariamente una columna para publicarla allá a través de las redes. Esto muestra que es posible transformar la narrativa de las noticias, al menos en un país pequeño como Surinam, porque ahora la oposición está callada.

 

-¿Y qué ocurre con Holanda, país donde usted está radicado? Es un país vecino también, a través de las islas del Caribe, que por cierto se han quejado por el cierre de las fronteras. ¿Es la posición de Holanda la misma de otros de la Unión Europea?
-Ellos tienen una posición muy clara: apoyan a EEUU como un perro apoya a su amo. La posición es que reconocen a Guaidó como presidente y quieren nuevas elecciones en Venezuela, ciento por ciento a la zaga de EEUU. Aquel es un gobierno de derecha.

 

-¿De qué se trata su propuesta de crear una Universidad Descolonial on line?

 

-La descolonización tradicionalmente ha sido vista como la independencia política de las colonias. Pero también debemos desarrollar la descolonización económica y cultural, que implica descolonizar nuestras mentes. La producción de contenidos en la escuela, en los museos en todas las instituciones sociales está muy colonizada. Por eso tenemos que producir otro tipo de conocimiento para entender lo que está pasando. La Universidad Descolonial es un proyecto de la Red Internacional Descolonial que hemos estado organizando desde Surinam, a través del Instituto para la Descolonización de Surinam. Esperamos trabajar junto con el Instituto Descolonial de Venezuela para desarrollar un currículo para un nuevo canon de conocimiento. En ese nuevo canon debemos empezar a ver a Cristóbal Colón no como un descubridor, sino como un criminal y a EEUU no como el país que porta la bandera de la libertad, sino la espada de la opresión.

 

-Es interesante que sea on line porque hasta ahora las instituciones educativas vía Internet tienen como meta la reproducción del sistema capitalista hegemónico. ¿Esto significa ir a contracorriente?

 

-Sí. Por ejemplo, en las escuelas de Economía se enseña maximización de ganancias y se le presenta como si fuera un concepto neutral. Desde la perspectiva descolonial, lo llamaríamos codicia. Tenemos que enseñar otro tipo de conceptos.

 

-¿Qué balance se lleva de estos días que ha pasado en Venezuela y lo que podría ocurrir en el mundo a raíz de estos acontecimientos?

 

-Es importante vincular a Venezuela con lo que ocurre en el Medio Oriente: Siria, Irán, Yemen. Podemos ver que el imperialismo está dando una batalla en Medio Oriente y otra acá. Están perdiendo en Siria y si también pierden en Venezuela, van a quedar debilitados globalmente. Por eso esta lucha en Venezuela es tan importante para el resto del mundo. Si EEUU gana en Venezuela, tendrán un gran poder para intentar una guerra contra Irán. Eso pondría al mundo entero en una gran miseria.

 

(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV)