En estos días con largas jornadas sin suministro de electricidad, producto del sabotaje al sistema eléctrico nacional, una gran preocupación en los hogares es cómo conservar los alimentos que con tanto esfuerzo se han adquirido.

 

A continuación les ofrecemos unos trucos fáciles de aplicar para alargar la vida de las frutas y verduras fuera de la nevera.

 

Papas, cebollas y ajos: Estos alientos se pueden conservar por varias semanas sin necesidad de refrigeración. Sin embargo, es importante que se almacenes en lugares frescos, secos y alejados de la luz. Tanto al ajo como a la cebolla les gusta la oscuridad, por eso es recomendable guardarlos en bolsas de papel haciéndole algunos orificios a la bolsa y si es posible colgarlas en algún lugar.

 

Tomates, auyama, berenjenas, cambur, naranja, melón, limón y plátanos. La piel de estos alimentos es su mejor protección, por lo cual, pueden estar fuera de la nevera una semana, dependiendo del clima. La recomendación es no lavarlos y guardarlos en lugares frescos, secos y ventilados. E importante, no dejarlos expuestos a la luz solar.

 

Lechuga, acelga, céleri, brócoli, perejil. La principal recomendación es que deben ser los primeros en ser consumidos. Sin embargo, si se les conserva su frescura también pueden tener un tiempo más de vida, para ello es necesario mantener la superficie de las hojas ligeramente húmedas regándolas –al menos dos veces al día- con un atomizador.

 

Zanahoria y remolacha. Ambas incluso dentro de la nevera tienden a marchitarse, así que lo ideal para mantenerlas fresquitas y crujientes es sumergirlas en una jarra con agua e ir cambiando esta agua, al menos, dos veces al día. De esta forma puede tener estos alimentos en perfecto estado durante una semana. También es aconsejable colocarlos en posición vertical.

 

Un dato importante es que algunas frutas y verduras no pueden estar juntas, ya que al madurar empiezan a emanar el gas etileno. Por ejemplo, los plátanos, cambures, duraznos, melones, mangos y tomates. Los alimentos sensibles a su efecto (berenjenas, pepinos, patilla, papas, auyama, zanahorias, brócoli), al estar junto con las frutas del primer grupo, maduran muy rápido y se dañan. Es mejor almacenar estos dos grupos por separado.

 

Y para finalizar algunas verduras que se encuentran a temperatura ambiente necesitan una corriente de aire. Jamás las guarde en un cajón debajo del lavaplatos, ya que lo que hará es que se pudran más rápido. Es necesario que estén en un lugar fresco, seco y ventilado. Puede ser en una canasta con orificios.

 

(LaIguana.TV)