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El diario ‘The Washington Post’ desató una ola de temor a eventuales ciberataques rusos tras publicar el pasado viernes un texto titulado ‘Hackers rusos penetraron la red eléctrica de EE.UU. a través de una entidad en Vermont, según altos cargos estadounidenses’, escribe la revista ‘Forbes’, que acusa al diario de publicar una noticia falsa.

 

En el texto el diario afirma que, según altos cargos, «un código asociado con una operación de piratería rusa apodada Grizzly Steppe por la Administración Obama fue detectado en el sistema de una entidad [eléctrica] en Vermont» y que «la penetración en la red eléctrica de la nación es significativa porque representa una potencial y seria vulnerabilidad».

 

El texto recababa también varias acusaciones previas sobre los presuntos ‘hackeos rusos’, incluyendo las más recientes sobre el «hackeo de las elecciones» y «una campaña de ciberoperaciones contra el Gobierno de EE.UU. y sus ciudadanos», presuntamente llevada a cabo por inteligencia rusa. El diario también citó a varios políticos que se pronunciaron con rotundidad sobre el ‘hackeo’ ruso.

 

Sin embargo, tan solo una hora después de que fuera publicada la noticia, fue refutada por la empresa eléctrica Burlington Electric y después por las propias las autoridades. Tras verse sometido a cierta presión mediática, el diario se vio obligado a alterar el titular del texto e insertar una nota editorial en la que advierte de los errores. En un primer momento dicha nota apareció al final del texto, aunque después de una pregunta de Forbes al respecto fue colocada arriba.

 

El diario se retracta

 

«Una versión anterior de este texto afirmaba de manera incorrecta que los ‘hackers’ rusos habían penetrado en la red eléctrica de EE.UU. Las autoridades dicen que, de momento, no hay ninguna indicación de ello. La computadora ‘hackeada’ de Burlington Electric no estaba conectada a la red», reza la nota. Forbes enumera los errores del diario:

 

Resultó que no se trataba de una red o de múltiples computadoras afectadas, sino de una sola computadora portátil.

 

La computadora no estaba conectada al sistema de la organización, o sea que no hubo ningunos ‘hackers rusos’ accediendo a las profundidades de la red de electricidad nacional.

 

El código malicioso hallado en la computadora estuvo asociado anteriormente con los ‘hackers’ rusos.

 

Desde entonces este ‘malware’ está en venta libre, es decir puede ser usado por cualquiera.

 

No necesariamente fue introducido deliberadamente en el marco de una operación de piratería, sino que la computadora pudo resultar infectada al visitar un empleado de la empresa alguna página web.

 

En vez de comunicarse con la empresa donde ocurrió, ‘The Washington Post’ «simplemente publicó la noticia tal como esta le fue cedida por altos cargos del Gobierno», escribe la revista.

 

(RT)