A lo largo de la segunda semana de marzo, se realizó en Curitiba (sur de Brasil) la primera reunión de 2019 de los BRICS. El tema de la crisis en Venezuela fue discutido por los países, pese a que no era parte de la agenda oficial del evento.

 

El encuentro preparatorio para la 11 cumbre del grupo que reúne a Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica fue llevado a cabo del 12 a 14 de marzo y contó con la participación de los ministros de Exteriores y de altos funcionarios de las Cancillerías de los países del bloque.

 

La crisis que sufre actualmente Venezuela se puso en debate por Brasil, país que apoya a la oposición en el vecino norteño y al autoproclamado presidente Juan Guaidó. Por su parte, Rusia y China son los principales aliados del actual Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

 

Según Denilde Holzhacker, profesora de Relaciones Internacionales en la universidad brasileña ESPM-SP, Brasil se ha mostrado muy activo en relación con la crisis en el país vecino e intenta buscar más apoyo por parte de la India y de Sudáfrica, los países BRICS que hasta el momento se han posicionado con cautela respecto a la situación en Venezuela.

 

«Brasil entendió que ese es un foro importante para plantear la cuestión [venezolana] e intentar, si no consigue el apoyo de China y Rusia, buscar una flexibilización de esos dos países y un mayor apoyo a la oposición», dijo la experta a Sputnik.

 

Al final de la reunión, Rusia se declaró a favor de la paz en América Latina, lo que, según la profesora, podría indicar «una apertura para el inicio de una negociación».

 

Para Holzhacker, pese a que Venezuela es un punto de desacuerdo, la agenda del bloque es muy amplia y la presentación del tema no debe perjudicar las conversaciones. Sin embargo, los países del BRICS están ciertamente atentos a los cambios en el Gobierno de Brasil y siguen buscando entender hacia dónde camina el país en la arena internacional.

 

«El bloque todavía está tratando de entender la política exterior del Gobierno de Bolsonaro. Pero ese sigue siendo un espacio de diálogo importante», agregó la profesora.

 

«La discusión sobre Venezuela es un reflejo de la nueva posición de Brasil y de su prioridad a la alianza con Estados Unidos», advirtió Holzhacker. Sin embargo, todavía es necesario acompañar los procesos en curso para observar si esa alianza será en detrimento de los bloques regionales o si todavía existe espacio para el multilateralismo en la Cancillería brasileña.

 

Holzhacker subrayó que, si Brasil logra llevar el debate sobre Venezuela a los BRICS y transformar el bloque en un mediador, esto sería una hazaña diplomática impresionante y podría formar parte del inicio de la solución a la crisis en el país bolivariano.

 

(Sputniknews)