Más de 20 empleados jerárquicos actuales y pasados del Deutsche Bank revelaron irregularidades en torno a los créditos que la entidad con base en Frankfurt (Alemania) le otorgó al actual presidente de EE.UU., Donald Trump, por más de 2.000 millones de dólares, publicó este lunes el diario The New York Times.

 

Según explicaron, las advertencias sobre el manejo del dinero por parte del magnate y los ‘dibujos’ que hizo de su patrimonio, no alcanzaron para evitar las negociaciones, que comenzaron en la década de 1990.

 

En ese sentido, revela el diario, para obtener el dinero para la construcción de la Trump International Hotel and Tower, en Chicago, declaró que su patrimonio neto alcanzaba los 3.000 millones de dólares, cifra muy superior a la estimada por el banco: 788 millones. Sin embargo, en 2005 le otorgó 500 millones de dólares para el proyecto.

 

Años después, en 2010, Trump volvió a solicitar un préstamo al Deutsche Bank para comprar el Doral Golf Resort y Spa, de Florida, por 100 millones. Otra vez, la entidad evaluó que el magnate había exagerado sus bienes, sobrevaluando sus activos inmobiliarios hasta en 70 %. No obstante, le otorgó ese crédito y otro por 48 millones de dólares para el rascacielos de Chicago, el mismo por el que habían negociado en 2005.

 

Otra exageración en la declaración patrimonial del magnate fue detectada por el banco en 2014, cuando el actual presidente declaró activos por 8.700 millones de dólares. En ese entonces, buscaba un crédito para hacer una oferta de compra del equipo Buffalo Bills, de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por su sigla en inglés).

 

Los préstamos otorgados por el Deutsche Bank continuaron hasta 2015, pese a las mentiras patrimoniales de Trump, cuando el actual inquilino de la Casa Blanca recibió 170 millones de dólares para la modernización de la antigua oficina de correos de Washington.

 

Las ventajas que obtuvo el banco

 

Trabajar con un cliente considerado de riesgo y otorgarle préstamos que sumados superaron los 2.000 millones de dólares también dio ciertos beneficios al Deutsche Bank.

 

Entre ellos, le permitió desarrollar su negocio de banca de inversión, consolidarse en el mercado de Wall Street, conseguir ganancias y aprovechar la fama que ya tenía el actual mandatario para aumentar su cartera de clientes.

 

(RT)