El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, confirmó este viernes que la joven Ángela Aguirre –asesinada el pasado 23 de marzo en la isla La Terecaya del estado Bolívar- falleció por ahogamiento, luego de ser arrojada viva al río Caroní desde una lancha.

“Estaba viva cuando cayó al agua. Se encontró agua en sus pulmones”, precisó el funcionario durante una rueda de prensa ofrecida desde la sede del cuerpo policial, en San Félix, donde además detalló que la adolescente presentó moretones en varias partes de su cuerpo, incluyendo, en zonas íntimas.

“Estamos claros que presenta lesiones hechas por una o varias personas, eso lo estamos determinando. Hay circunstancias que puede decir que hubo algún tipo de relación sexual, pero preferimos seguir con las investigaciones”, subrayó. 

Rico indicó que por este caso fueron detenidas sietes personas, quienes se encontraban con la víctima a bordo de la embarcación en el momento del crimen. Los sujetos fueron identificados como: José Cedeño (18), Glauder Zorrilla (19), Orlando Salazar (35), Joselyn Barreto (18) Dayana Nicieza (28), Wilmer Díaz (30) y José Zorilla (44), este último es padrastro de Cedeño, además de dueño de la lancha y organizador del supuesto viaje. 

Según los exámenes toxicológicos, tanto la víctima como los detenidos no consumieron sustancias ilícitas, solo bebidas alcohólicas. A su regreso de la isla, el grupo reportó a Aguirre como desaparecida.