El enviado especial de Washington para Venezuela, Elliott Abrams, dijo este viernes que «Rusia pagará un precio» por su apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro. En entrevista con la BBC, Abrams respondía así a la noticia sobre la presencia de militares rusos en Venezuela, confirmada por Moscú en el marco de un tratado existente de colaboración técnica-militar entre ambas naciones, que fue firmado en 2001.
El asesor de seguridad solicitó no tomar como «un chiste», «algo simbólico» o «que no significa nada» las declaraciones del Gobierno de Donald Trump de que «todas las opciones» están sobre la mesa en el caso venezolano.
Momentos después, el enviado especial de EE.UU. para Venezuela ha declarado que las autoridades norteamericanas tienen «una lista de opciones» respecto a las medidas que Washington puede poner en marcha para responder a la presencia de militares rusos en territorio venezolano, así que «sería un error que Rusia pensara que tiene libertad de acción» en ese país latinoamericano.
En la misma línea se expresó el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, quien emitió un comunicado este viernes donde manifiesta que la Casa Blanca «condena el uso continuado de personal militar extranjero» en Venezuela.
Bolton señala al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de introducir personal y equipo militar ruso «en su intento de permanecer en el poder».
El pronunciamiento de Bolton se produce en sintonía con las declaraciones efectuadas por Trump el pasado miércoles, quien afirmó que los militares rusos deben abandonar Venezuela y reiteró que «todas las opciones» están abiertas para que eso suceda.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia informó el pasado martes que especialistas rusos se encuentran en territorio venezolano «en estricta conformidad con la Constitución de ese país y con pleno respeto a sus normas legislativas», según su portavoz, María Zajárova.
Al referirse a la exigencia de Washington de que Rusia abandone el país suramericano, Zajárova afirmó que «es un intento arrogante de dictar a dos Estados soberanos cómo deben construir relaciones». «Ni Rusia ni Venezuela son provincias de EE.UU., agregó.
Apoyo a Guaidó
Cuando el diputado Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino del país sudamericano, el pasado 23 de enero, EE.UU. fue el primer país en reconocerlo. Desde ese momento, ha presionado a la comunidad internacional para que lo apoyen y ha incrementado las sanciones financieras sobre Venezuela, en especial contra la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y los activos del Estado venezolano en el exterior.
En medio de las tensiones, altos funcionarios de EE.UU. han hecho cientos de pronunciamientos dirigidos principalmente a las Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), para que desconozcan al presidente Maduro y respalden a Guaidó.
(RT)
US Special Rep for #Venezuela Elliott Abrams tells me #Russia will pay a price if it continues military support for @NicolasMaduro. @KateAFarrell @EArtesona pic.twitter.com/ziWW9RSm02
— Barbara Plett Usher (@BBCBarbaraPlett) 29 de marzo de 2019