Venezuela mantuvo estables sus cifras de exportaciones de petróleo en marzo, llegando casi al millón de barriles de crudo y combustible diarios, a pesar del incremento de sanciones por parte de EE.UU. y los sucesivos apagones de electricidad que ha vivido la nación sudamericana, que comenzaron a principios del mes pasado.

 

Las exportaciones de marzo se ubicaron en 980.355 barriles por día (bpd) de crudo y combustibles; apenas poco menos de los 990.125 dpd de febrero, de acuerdo a datos de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y Refinitiv Eikon, obtenidos por la agencia Reuters.

 

En enero, el Departamento del Tesoro de EE.UU. impuso nuevas medidas coercitivas a la industria petrolera venezolana, en el marco del aumento de las presiones contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Esas sanciones provocaron la reducción de alrededor de 40 % en las exportaciones de crudo y combustible en febrero, en relación con el mes anterior.

 

El economista y analista internacional Jesús Domínguez Mielgo considera que «las implicaciones económicas» de las sanciones estadounidenses «son bastante importantes» porque «Venezuela posee una de las mayores refinerías que hay en territorio de los EE.UU.», que es Citgo.

 

Sin embargo, Venezuela logró mantener en marzo la cifra exportada en febrero, pese a que ese mes ha sido el más duro en el país sudamericano desde que comenzó la crisis política y social tras la autoproclamación del diputado Juan Guaidó como «presidente encargado» de la nación, ocurrida el 23 de enero, obteniendo el apoyo inmediato de EE.UU.

 

Apagones constantes

 

El 7 de marzo hubo un primer apagón en Venezuela, que afectó el suministro en casi todo el país. En esa ocasión, el presidente Maduro denunció un ‘hackeo’ al sistema en la Hidroeléctrica Guri, que provee más del 70 % de energía eléctrica al país. Las fallas se repitieron durante todo el mes.

 

El Gobierno venezolano denunció que, desde entonces, se han perpetrado al menos cuatro ataques de altas magnitudes al servicio eléctrico. El más fuerte de todos fue un incendio provocado el pasado 25 de marzo en el Guri.

 

Durante los días de los apagones, según las cifras obtenidas por Reuters, las exportaciones de PDVSA cayeron a aproximadamente 650.000 bpd. La razón podría ser que el Complejo Petroquímico e Industrial General de División José Antonio Anzoátegui (conocido como terminal de Jose), en el oriente del país, estuvo paralizado durante al menos seis días.

 

Receptores y amenazas de sanciones

 

De acuerdo a la información de PDVSA y Refinitiv Eikon, el 74 % de las exportaciones de crudo y combustible venezolano de marzo estuvieron dirigidas a India, China y Singapur.

 

El diputado venezolano Juan Guaidó.Moscú: «EE.UU. quiere a un protegido suyo en Venezuela que haga todo lo que le digan, sobre todo con el petróleo».

 

No obstante, India fue el principal destino, con envíos a las refinerías operadas por Reliance Industries y Nayara Energy. Por su parte, China National Petroleum Corp (CNPC) y sus subsidiarias recibieron unos 234.000 bpd.

 

Otros receptores del crudo venezolano fueron Europa (17 % del total),  Cuba (siete cargamentos por un total de 65.520 bpd) y Rusia (214.000 bpd).

 

El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, comunicó el mes pasado que mantendrán el comercio petrolero con Caracas y que, incluso, se prevé abordar con su homólogo venezolano, Manuel Quevedo, el aumento de negocios del crudo.

 

A finales de marzo, se conoció que el Gobierno de EE.UU. había pedido a compañías e intermediarios petroleros de todo el mundo que redujesen sus negocios con Venezuela o, en caso contrario, se enfrentarían a sanciones.

 

Además, la presión contra Venezuela aumentará el próximo 10 de mayo, cuando venza el plazo dado por el Departamento del Tesoro de EE.UU. para que inversores extranjeros puedan clausurar sus relaciones comerciales con la empresa estatal PDVSA.

 

Domínguez opina que, en medio de todas estas presiones, a Washington le convendría negociar con Pekín, por ser uno de los principales importadores de petróleo venezolano. Indicó que la Casa Blanca podría incorporar un apartado «en las negociaciones comerciales que ahora se están desarrollando entre EE.UU. y China», referente a condicionar la «relación comercial» entre el gigante asiático y Caracas.

 

(RT)