Largas colas de gente y vehículos continúan observándose diariamente en toda la ciudad  tras un poco de agua, comida y gasolina frente a los pocos expendios de estos productos con las puertas abiertas, este miércoles 3 de abril, en medio de la crisis generada por cuatro mega apagones que afectan a todo el país desde el pasado 7 de marzo.

 

En las gasolineras, a pesar que muchas de ellas se incorporaron a despachar combustible con el arribo del servicio eléctrico, las largas filas de carros se mantienen igual que antes de la última reconexión eléctrica.

 

El plan de administración de carga anunciado por el Ejecutivo nacional dota de electricidad solo por 12 horas a muchos de los sectores a los que ha llegado el servicio, principalmente en horas nocturnas. Son pocas las estaciones de servicio abiertas en horario diurno con electricidad que se sumaron a las que despachan con planta eléctrica.

 

“Ayer me viene a la bomba El Carmen, llegué a las 11 de la mañana y a las 4 cuatro no había podido llenar. 10 minutos después  se acabó la gasolina. Me regresé a la casa y volví esta madrugada. Gracias a Dios ya voy a entrar, pero me costó perder ocho horas en cola para estar aquí”.

 

Es la historia que contó Baudilio García, jubilado del Ministerio de Educación, que este miércoles hacía la cola en Delicias para surtir combustible. Su relato es el mismo de miles de marabinos que diariamente pierden hasta un día completo, y puede que más, para colocar gasolina a su vehículo.

 

Lo mismo sucede con la comida. La falta del fluido eléctrico hace que la mayoría de las panaderías, supermercados, minimarkets y abastos permanezcan cerrados. Las colas frentes de los pocos locales abiertos se mantienen todo el día. La escasez de alimentos como carne, embutidos, pollo y todo lo que amerite refrigeración mantiene en angustia a las amas de casa.

 

No consigo carne ni pollo por ninguna parte. Me vine a los Plataneros a ver que compraba y me encuentro con que todo está cerrado porque y que querían saquear”, contó Clarisa Pinzón al mediodía de este miércoles en el popular mercado de la zona oeste.

 

Las fallas en las comunicaciones hace que los puntos de venta funcionen con lentitud o, en el peor de los casos, no pasan la tarjeta y la situación se complica alargando las colas.

 

El problema del agua parece no tener coto y por el contrario se complica. A pesar de las medidas anunciadas por los organismos oficiales para paliar la crisis, las comunidades continúan cargando envases al hombro o en carretillas, con igual ritmo de varias semanas atrás, para cubrir necesidades básicas en miles de hogares  marabinos.

 

No consigo carne ni pollo por ninguna parte. Me vine a los Plataneros a ver que compraba y me encuentro con que todo está cerrado porque y que querían saquear”, contó Clarisa Pinzón al mediodía de este miércoles en el popular mercado de la zona oeste.

 

Las fallas en las comunicaciones hace que los puntos de venta funcionen con lentitud o, en el peor de los casos, no pasan la tarjeta y la situación se complica alargando las colas.

 

El problema del agua parece no tener coto y por el contrario se complica. A pesar de las medidas anunciadas por los organismos oficiales para paliar la crisis, las comunidades continúan cargando envases al hombro o en carretillas, con igual ritmo de varias semanas atrás, para cubrir necesidades básicas en miles de hogares  marabinos.

 

(Panorama)