Un juez de Dover, Delaware, concedió la libertad condicional a una mujer de 46 años que se declaró culpable de violación tras haber tenido relaciones sexuales con el novio de 13 años de su hija adolescente.
Eliane Goodman se había declarado culpable el pasado noviembre y enfrentaba hasta 15 años de prisión cuando el juez Robert B. Young decidió concederle la libertad condicional por demostrar que, pese ha haber cometido una “aberración”, es una mujer compasiva no solo por cuidar de sus ancianos padres, sino también por su trabajo a favor de otros miembros de la comunidad.
“Esta [decisión] no salió de la nada”, advirtió Young. “El crimen es flagrante y afectó a la víctima y a su familia, y todo esto ha sido tomado en cuenta, pero la cárcel no es la solución”.
El abogado defensor, James E. Ligouri, aseguró en la audiencia en el tribunal que “hay bondad” en su defendida y que “también ella ha reconocido que lo que hizo está mal y se siente humillada por esta experiencia”.
Goodman reconoció entre lágrimas que sus acciones habían hecho “daño”, lo cual era “terrible”.
Según el expediente del caso, el adolescente se coló el 15 de marzo de 2015 de madrugada en casa de Goodman y mantuvieron relaciones sexuales en el auto de la mujer. Por tratarse de un menor, aunque no hubo fuerza, se considera legalmente una violación.
El menor, posteriormente, relató su experiencia a los responsables de un centro de ayuda a la infancia. Por ser un delito contra un menor de edad, no se dio a conocer el nombre de la víctima ni el de la hija de Goodman.
