El presidente de EE.UU., Donald Trump, advirtió desde su cuenta de Twitter que su Administración está «considerando seriamente la posibilidad de colocar a los inmigrantes ilegales solo en ‘ciudades santuario'», como respuesta a la negativa de los demócratas para modificar las leyes migratorias en su país.

 

Se trata de distritos administrados generalmente por dirigentes demócratas donde los extranjeros en situación irregular tienen algunas garantías para evitar juicios o deportaciones.

 

Según reveló este viernes The Washington Post, el líder republicano había propuesto esta idea previamente dos veces, y ahora los tuits de Trump confirman que esa información es real: «Esto se debe al hecho de que los demócratas no están dispuestos a cambiar nuestras muy peligrosas leyes de inmigración», escribió el político.

 

Por último, añadió con ironía: «La izquierda radical siempre parece tener una política de fronteras abiertas (armas abiertas), ¡así que esto debería hacerlos muy felices!».

 

Según el medio estadounidense ya citado, que tuvo acceso a correos electrónicos, la intención de Trump se corresponde a una presunta represalia contra la oposición por haber puesto obstáculos en la obtención de fondos para construir el muro fronterizo con México.

 

Además, ese diario norteamericano sostiene que la Casa Blanca ya presionó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) para llevar a cabo esta idea. Dos denunciantes independientes, miembros de ese organismo, dialogaron con el Post de forma anónima para concretar aquella publicación inicial, y los periodistas chequearon los testimonios con otras fuentes oficiales.

 

Solo fue una «sugerencia»

 

Los dos momentos en que se intentó realizar la medida fueron muy importantes en el conflicto: en noviembre, una caravana de migrantes se aproximó a la frontera sur de EE.UU., y en febrero, el enfrentamiento del Congreso por el financiamiento del muro alcanzó un punto alto de tensión.

 

Así, se destaca que el estado de California, el distrito de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, era uno de los destinos para este posible traslado de migrantes detenidos. Aquella congresista es, al mismo tiempo, una reconocida opositora del Gobierno actual.

 

La información recogida por ese periódico local subraya que desde Presidencia se le habría indicado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que el objetivo era alivianar la escasez de espacios para las detenciones. No obstante, el departamento legal del ICE rechazó la medida en su momento.

 

Por su parte, desde la Casa Blanca y la DHS explicaron al Washington Post que se trató tan solo de una «sugerencia», y que ya no está en consideración. No obstante, los recientes comentarios de Trump reflejan lo opuesto, o que al menos hay ciertas contradicciones sobre la política migratoria.

 

Además, el subdirector del ICE, Matthew Albence, reconoce que el tema se conversó entre las autoridades, pero se desechó la propuesta. Al mismo tiempo, aclara que no recibió presiones para cambiar de parecer: «Me pidieron mi opinión y la proporcioné, y mi consejo fue escuchado», le asegura al medio estadounidense. Según los testimonios anónimos, el principal asesor de Trump, Stephen Miller, fue quien había llevado la idea al organismo, sin éxito. Ahora, el mandatario coloca el tema en la agenda pública.

 

(RT)