Hace muy poco tiempo terminó el mandato del 44º Presidente de Estados Unidos, y la familia Obama abandonó el día de hoy el que fue su hogar durante los últimos ocho años.
Festividades, reuniones con mandatarios, convivios, tradiciones, desfiles y muchas otras actividades fueron algunos de los actos llevados a cabo en la residencia oficial.
La Casa Blanca es un ícono, pero representa más que el lugar donde se sitúa la oficina que determina gran parte las decisiones que han movido al país estadounidense: también es un hogar.
Cuando nos mudamos a un sitio nuevo es normal que queramos que tenga un toque personal que nos recuerde que es nuestro, que ahí pertenecemos. Es obvio que la Casa Blanca no es cualquier casa, pero ser habitada por una familia también genera cambios en un espacio, ya que éste se llena no sólo de pertenencias materiales, también de las risas, llantos, vivencias y memorias.
La residencia presidencial de Estados Unidos, a pesar de haber sido el hogar de distintos mandatarios y sus respectivas familias, ha seguido protocolos para mantener la arquitectura intacta, y la decoración sigue una línea definida, la cual incluye piezas de arte de gran valor dentro del ámbito histórico, político y social que cobran un significado debido al entorno al que pertenecen; sin embargo, hay detalles que, como dijimos anteriormente, se necesitan para crear un hogar, y no hay nada que guste más que las piezas de arte. En este artículo hablaremos de las obras que enmarcaron la Casa Blanca durante ocho años, elegidas por los Obama, las cuales también se despiden para dar paso a otras que el próximo presidente elegirá.
A continuación, te presentaremos algunas de ellas:
George Washington, de Rembrandt Peale
Como parte de las piezas icónicas de la Casa Blanca se encuentra el retrato del primer Presidente de los Estados Unidos: George Washington. Creado por el artista Rembrandt Peale, quien consiguió enmarcar en una pieza las facciones particulares del mandatario, logrando transmitir una imagen fiel del denominado Padre de la Patria de esta nación.
Abraham Lincoln, de George Henry
Otra obra que ha permanecido a lo largo de estos años es el retrato de Abraham Lincoln, representando el carácter del décimo sexto presidente de la nación americana. George Henry relató los días que pasó junto al entonces presidente, haciendo observaciones de facciones y de las conversaciones de personas que acudían para entrevistarse con él, trabajando después en la pieza artística.
Early Bloomer, de Robert Rauschenberg
En la sala-comedor de la residencia oficial se localizaba una obra elaborada en 1998 por Robert Rauschenberg. Esta pintura pertenece a la serie de Anagrams (A Pun) del artista, empleando una técnica de inyección de pigmento trasladada al papel con agua, dándole un aspecto original, caracterizada por la textura formada.
The avenue in the rain, de Childe Hassam
Durante la Primera Guerra Mundial, el artista Hassam creó una serie de pinturas en las cuales colocó la bandera de Estados Unidos en distintas calles con diferentes características. La técnica, atribuida al concepto de Claude Monet, otorga a esta obra manifestaciones completamente patrióticas. Por el símbolo de la bandera y sus reflejos con el agua, esta pieza forma parte de la colección que los Obama eligieron para su hogar.
La estatua de la Libertad, de Norman Rockwell
Esta pieza al óleo sobre lienzo fue un regalo que Spielberg otorgó a la colección de la Casa Blanca durante el mandato de Bill Clinton, una vez que apareció en la portada The Saturday Evening Post. El autor de esta obra, Rockwell, es reconocido por crear piezas que denotan ironía, en ésta englobó un mensaje en particular y se centra en los inmigrantes; en ella podemos ver la imagen de una antorcha, de la cual personas que asemejan trabajadores se enganchan en ella, por lo que las obras de rebeldía también son parte de esta colección.
Black like me #2, de Glenn Ligon
La obra de Ligon fue elegida por los Obama para formar parte de su hogar durante el mandato. Este artista es un fiel seguidor de temas como la identidad, el lenguaje y la raza, la pieza enmarca el trabajo del autor John Howard Griffin “Black like Me”.
White line, de Sam Francis
La residencia oficial de EUA también cuenta con una gráfica del artista Sam Fancis, reconocido por su trabajo en litografías y serigrafías; “White line” representa el arte abstracto del autor, con distintas formas que genera la tinta al ser lanzada al papel.
Skyligh, de Alma Thomas
Del impresionismo abstracto encontramos las obras de Alma Thomas, artista que crea piezas que representan un orden a pesar de que pareciera que no existe esa característica en su creación. Con colores lúcidos se presenta “Skylight”, una pieza plasmada en una gama de azules que colgaba en la parte alta de la residencia.
Red band, de Mark Rothko
Esta obra nos deja saber que el arte abstracto podría ser una de las preferencias de la familia Obama, un lienzo que se cubre de tonalidad rojo y amarillo, considerada impresionista-abstracta, definición que el propio autor rechazó en su trabajo.
Parte de la historia del autor es que nació en Letonia y emigró a Estados Unidos, donde pasó el resto de su vida y realizó su carrera como artista. Su arte, regularmente establecido en series y en grandes dimensiones, no crean gran variación una de otra, en la mayoría podemos apreciar rectángulos donde los colores propician la variación, “Red band” es una pieza totalmente representativa de su propuesta artística.
La colección que eligieron los Obama consta de 47 piezas, préstamo de exclusivos museos y colecciones privadas. La elección de cada presidente se asemeja a la ideología que quiere representar durante su mandato, en el caso de los Obama causó una revolución dentro del arte, ya que fueron piezas contemporáneas y modernas que rompieron con lo clásico preferido anteriormente.
En este nuevo mandato se espera un gusto completamente distinto para decorar el hogar de la nueva familia; y así como hace ocho años, se pondrán a disposición para su elección siendo el gusto de los miembros el que decidirá qué colores, técnicas, obras y artistas serán los nuevos inquilinos de la residencia numerada con el 1600 de la Avenida Pensilvania.
