En Colombia han sido asesinados al menos 500 líderes sociales desde la firma del acuerdo entre el gobierno y el exgrupo insurgente Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y de esa cifra, 50 corresponden a lo que va de 2019, según datos de distintas organizaciones.

 

El pasado fin de semana fue asesinado Aquileo Mechenche, un líder indígena en el Chocó, y un bebé de siete meses, que era hijo de un excombatiente en la zona norte del país, en el departamento del César.

 

El asesinato de líderes sociales en Colombia ha sido calificado como «genocidio» y «exterminio» por diversos congresistas y han denunciado la inacción del gobierno nacional sobre el tema.

 

Distintas regiones del país han registrado protestas por la falta de garantías para los activistas, entre ellas la del Cauca, donde una minga social ha denunciado el abandono del Estado.

 

Solo entre enero y noviembre de 2018 habrían sido asesinados 226 líderes sociales, según cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).

 

(teleSUR)