En 2016, Charlize Theron estuvo en el centro de un debate muy crispado en redes sociales. Los paparazzis habían fotografiado a su hijo Jackson luciendo una gorra con trenza y un vestido de princesa inspirados en el personaje Elsa de la película Frozen. Internet se dividió entre quienes consideraban a Theron una mala madre y los que defendían el derecho de la actriz a permitir que Jackson vistiera lo que le diera la gana.

 

A lo largo de los siguientes años, la prensa rosa capitalizó la polémica publicando numerosas imágenes de Jackson con vestidos y looks femeninos. Pero Theron quiso poner fin a todo este viernes al hablar con The Daily Mail, una de esas cabeceras cuya incesante cobertura ha mantenido la conversación en torno a Jackson en primera plana: «Sí, yo también pensaba que era un niño —hasta que con 3 años me miró y me dijo, ‘¡No soy un niño!'».

 

«Tengo dos hijas preciosas que, como cualquier otra madre, quiero proteger y quiero que prosperen. No me toca a mí decidir dónde quieren acabar o quiénes quieren ser», añade Theron en su conversación con el tabloide británico, confirmando que Jackson es una niña transgénero. «Mi trabajo como madre es el de honrarlas, quererlas y asegurarme de que tienen todo lo que necesitan para ser quienes quieren ser. Y haré todo lo que esté en mi mano para que mis hijas tengan ese derecho».

 
 

Theron adoptó a Jackson en 2012. Según ella, la actriz abrazó la adopción a raíz de su cercanía a orfanatos y niños en situación de pobreza en su país natal de Sudáfrica. Tres años después, Theron también sumó a su hija August a la familia.

 

«Crecí en Sudáfrica, donde la gente vivía con medias verdades, susurros y mentiras y nadie decía nada de cara. Y a mí me criaron muy específicamente para no ser así», explica Theron en su entrevista. «Mi madre me enseñó a alzar la voz. Tienes que ser capaz de saber que, cuando la vida se acabe, has vivido la verdad con la que te sientes cómodo y que no hay nada negativo en ello».

 

(Vaity Fair)