En un nuevo balance las autoridades colombianas cifraron en 28 los fallecidos por el deslizamiento de tierra en la vereda Portachuelo, del municipio de Rosas, departamento del Cauca, Colombia.

 

En anterior balance la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) de Colombia informó que durante la jornada de rescate se recuperaron los cuerpos sin vida de dos adultos y una menor, por lo cual la lista de fallecidos pasó de 17 a 20. Luego se halló otro cuerpo.

 

El comandante de bomberos de Popayán, Juan Carlos Gañán, explicó que las probabilidades de hallar con vida a las personas desaparecidas son escasas por la «fuerza del impacto» del deslizamiento de tierra. A esto se le agrega la amenaza de otro derrumbe debido a las constantes lluvias.

 

«La tierra arcillosa se compacta y no deja posibilidad de respiración», detalló Gañán. Sin embargo, los familiares de los desaparecidos continúan esperando.

 

Por su parte, la UNGRD añadió que las «operaciones se mantienen hasta encontrar a los que aún se encuentran desaparecidos».

 

El deslizamiento de tierra ocurrió en la madrugada del domingo 21 de abril, luego de que fuertes lluvias causaran el derrumbe de una ladera en la aldea de Portachuelo. Al menos ocho viviendas quedaron sepultadas.

 

Asimismo, la avalancha afectó la vía Panamericana, la cual tuvo que ser cerrada en ambos sentidos.

 

Tragedia anunciada

 

La comunidad del municipio Rosas fue afectada en años anteriores por deslizamientos de tierra, pues esta zona es vulnerable a los derrumbes.

 

«El problema viene desde hace años. Por aquí pasa la falla Romeral. Desde el 2010 y 2011, debido a la ola invernal que hubo, hemos venido capacitando a la comunidad con el tema de desalojar. Es muy difícil trasladar 25 viviendas, pero hicimos trabajos para que tomaran conciencia, además de capacitaciones con la comunidad», explicó el alcalde de Rosas, Jesús Eduardo Díaz.

 

Asimismo, las familias damnificadas por los deslizamientos entre 2010 y 2011 todavía esperan las viviendas prometidas por el Gobierno nacional.

 

Los campesinos de Portachuelo aseguran que temen un nuevo derrumbe, pero no tienen a dónde ir y no cuentan con soluciones de parte del Estado.

 

(teleSUR)