El feroz incendio en Notre Dame arrasó el lunes pasado con la icónica catedral y su emblemática aguja, que se desplomó sobre el techo. Pero afortunadamente las llamaradas no causaron víctimas fatales entre los turistas que la visitaban. Ahora se supo que tampoco murieron las miles de abejas que habitaban en los tejados.

 

Mientras el fuego consumía nueve siglos de historia francesa, las posibilidades de hallar con vida a más de 150 mil abejas de tipo europeo eran inciertas y escasas. Un día más tarde, una buena noticia dio esperanzas a la comunidad de apicultores al comprobar que las colmenas se encontraban intactas, aunque desconocían si sus ocupantes estaban a salvo.

 

Recientemente la empresa Beeopic, que está a cargo del cuidado de los panales, aseguró que las abejas lograron sobrevivir. A través de un posteo en Instagram se supo: «¡Nuestras abejas en la catedral de Notre Dame siguen vivas según confirmaron de los responsables del lugar!»

 

 

(LaNación)