La vanguardia campesina que surgió el año pasado, tras la Marcha Campesina Admirable, sigue desarrollando una lucha muy particular: apoyan irrestrictamente al gobierno ante las amenazas imperiales, pero elevan una voz crítica contra lo que califican como sectores internos aliados con intereses del latifundio y la agroindustria.

 

Gerardo Sieveres es uno de los dirigentes de esa camada. Forma parte de Causa Campesina, que su vez se integra a la Plataforma de Luchas Campesinas. En 2018 estuvo en la marcha y también en la huelga de hambre que se hizo posteriormente.

 

Ahora se encuentra enfrascado en la construcción de un modelo alternativo de producción agrícola que pueda ser contrapuesto al que impulsa el Ministerio de Agricultura y Tierras, que ellos cuestionan ideológicamente.

 

Sieveres conversó con LaIguana.TV acerca de estos temas. De seguidas, una versión del diálogo que sostuvo con el periodista Clodovaldo Hernández:

 

-Se están cumpliendo nueve meses de la Marcha Campesina Admirable. ¿Qué balance puede hacerse? ¿Vamos a parir algo?

 

-Bueno, nosotros el año pasado salimos a la calle y eso es ya muy importante pues el sector campesino juega un papel de primer orden porque produce 80% de lo que se consume en la mesa de los venezolanos. Si resumimos los alcances de esa lucha, en nuestro balance interno consideramos que tuvimos tres grandes victorias: la primera fue llegar a Caracas luego de 23 días de caminata. En el seno de la marcha llegar era un sueño. Demostramos de qué estamos hechos, y no habló solo de los 76 que emprendimos la marcha ni los dos mil que llegamos a la capital, sino demostramos de qué está hecho el pueblo venezolano. Cuando asumimos un reto con responsabilidad, logramos los objetivos, como ocurrió hace 200 años con la liberación de todo el continente por nuestro ejército patriota. La segunda victoria fue hablar con el presidente, a pesar de la campaña sin precedentes en la que se nos invisibilizó, se trató de que no marcháramos, pusieron barreras y obstáculos, hubo instigaciones del Sebin durante los 23 días. La tercera victoria, que es la victoria estratégica para nosotros, es que el presidente resumió en su discurso la necesidad de hacer una revolución profunda en el campo.

 

Recordó Sieveres que el presidente Maduro le tomó la palabra al líder campesino Arbonio Ortega acerca de la necesidad de realizar un Congreso Nacional Campesino. A su juicio, a pesar del apoyo presidencial, ese encuentro de toda la Venezuela rural ha sido saboteado por las autoridades del Ministerio de Agricultura y Tierras debido a los grandes intereses que se mueven dentro del gobierno y que giran en torno a un modelo de agricultura productiva que se inclina más hacia el sector privado y la agroindustria.

 

Modelo concreto


Sieveres explica que el Congreso Nacional Campesino no se ha realizado hasta ahora no solo por el saboteo del MAT, sino también porque la dirigencia campesina está empeñada en definir previamente un modelo alternativo concreto, de ser posible probado en comunidades de pequeños productores. “Nosotros lo definimos como un Modelo de Soberanía Productiva que se oriente a satisfacer las necesidades del pueblo, no las del mercado”, puntualiza.

 

-Quería que ampliaramos ese aspecto porque se tiene la impresión de que la Marcha Campesina solo estaba reclamando tenencia de tierras, pero la propuesta de ustedes va mucho  más allá.

 

-Nosotros estamos tratando de darle una lectura adecuada al momento político. Enmarcamos esta nueva etapa en tres grandes objetivos estratégicos. El primero es organizar la tierra para la producción. Hay más de seis millones de hectáreas que ha rescatado la Revolución Bolivariana, que son patrimonio de todos los venezolanos. En este momento, cuando el imperio nos ataca y vulnera nuestra soberanía, es necesario que nosotros aportemos nuestro esfuerzo en organizar la tierra para la producción. De hecho, cuando nos recibió, el presidente declaró el tema agrario en emergencia y lo delegó en una comisión especial de la Asamblea Nacional Constituyente, a Diosdado Cabello, y a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez. No estuvo presente el Ministerio de Agricultura y Tierras porque no se adecúa al nuevo modelo de soberanía productiva que debemos construir. Nosotros hemos venido trabajando en ese modelo, lo hemos territorializado. En los últimos dos meses y medio hemos hecho las primeras aplicaciones en los llanos de Portugesa, en la Sierra de San Luis y en el oriente del país. Esas experiencias las tenemos que consolidar para llevarlas al Congreso porque de allí debe salir un movimiento campesino que articule todas las organizaciones y le dé sustento a una instancia gubernamental para el tema de la política agraria.

 

-¿Qué tiempo tardará esa preparación para ir al Congreso con una propuesta concreta?

 

-En este momento, los tiempos están acelerados. De alguna manera, por carambola, nuestros grandes colaboradores han sido Barack Obama y Donald Trump, que han acelerado los tiempos. En este momento la única manera de derrotar la estrategia que implantó Obama en marzo de 2015, cuando nos calificó de amenaza, política que luego ha sostenido Trump, es produciendo en Venezuela, y para eso el campesinado juega un papel de primer orden. Estamos trabajando de manera sostenida para lograr esa soberanía productiva y hacer resistencia hasta vencer en esta guerra malévola. Las situaciones que se ciernen sobre Venezuela no se van a componer con unas elecciones ni con un cambio de gobierno. El imperio dejará de molestar a Venezuela cuando se nos agoten las riquezas y las reservas que tenemos.

 

El entrevistado indicó que el modelo se basa en la integración, primero que nada de cinco pequeñas unidades de producción (conucos familiares, principalmente) para conformar una célula de desarrollo predial. Después, las células deberán integrarse en núcleos, los núcleos en zonas y las zonas en territorios.  La integración en células de desarrollo predial permite practicar modalidades colaborativas de trabajo como la mano vuelta, la cayapa o lo que en la sierra de San Luis llaman “ganarle el lomo” al otro. Consisten en que todos se unen para  trabajar cada día en una parcela distinta (por eso se hacen grupos de cinco). Eso aumenta la capacidad de la mano de obra. Para la implantación de esos sistemas, los dirigentes campesinos tienen la asesoría de la Escuela Popular de Agroecología Héroes de Canaima y de Vida Comunal.

 

El modelo es la contraposición del que sostiene el actual Ministerio de Agricultura y Tierras, que  juicio de Sieveres está tan atado a los intereses de la agroindustria que hasta le cambiaron el nombre al despacho para incorporarle la palabra “productiva”, entendida como vinculada a los grandes latifundios e industriales. “Está demostrado que el abastecimiento de alimentos no lo garantiza el modelo de la agroindustria –aseguró-. Nosotros tenemos en Papelón una comunidad altamente productiva, la toroba La Bendición, una comunidad de 132 parceleros que en estos momentos garantizan 40 toneladas de plátano cada quince días, estando en sequía. Esa cantidad subirá entre diez y quince veces cuando llegue el invierno. Pero les falta un pequeño puente para sacar su producción. En invierno deben sacarla por el río, lo que encarece el producto. Lo más indignante es que al lado está el hato Mata de Guaica, que es del Estado pero que esta administración del ministerio se lo otorgó a El Tunal. Ese hato tiene grandes maquinarias y movimiento de equipos, pero que no contribuye con el puente que necesita la comunidad”.

 

-¿Cuál es la situación de la lucha campesina en materia de seguridad de sus dirigentes? ¿Ha habido más asesinatos después de la Marcha?

 

-¡Claro! Hasta donde hemos contabilizado, nos han matado a doce compañeros directamente relacionados con la Marcha. En Guanarito, hace un mes, mataron a tres muchachos de chamba juvenil. Esta situación tan lamentable es producto de que se le otorga la tierra al campesino, pero se deja al supuesto dueño dentro de ellas. Eso desata situaciones de riesgo que terminan en muertes. Es por eso que para hacer la revolución en el campo es necesario generar un sistema de justicia estructurada desde el campo y por campesinos. Nuestra propuesta es hacer regimientos productivos con capacidad de fuego y articulados a las milicias. Por ejemplo, en una de nuestras experiencias piloto, tenemos una alianza estratégica con la Alcaldía del Municipio Guanarito para acopiar la producción allí, y que desde el municipio se desarrolle una política de abastecimiento e intercambio con otros municipios y comunidades organizadas. Guanarito es para nosotros un lugar clave porque lo vemos como el centro de desplazamiento fronterizo más importante de Venezuela, si se rompe el primer cordón, que es en la frontera. Nosotros vamos a combatir en Guanarito y una manera de organizar la defensa es organizar la producción, darle al campesino su justo lugar para el objetivo múltiple de producir alimentos para la resistencia, para mantener al pueblo y también para el combate en caso de que nos agredan.

 

Sieveres elogió la designación del mayor general Carlos Leal Tellería en el Ministerio de Alimentación, quien viene de dirigir la Milicia Nacional Bolivariana, es decir, que tiene muy clara la relación entre el abastecimiento de alimentos y la defensa.

 

Privatizaciones antirrevolucionarias

-Se han denunciado casos en los que empresas nacionalizadas o creadas por el Estado en el pasado han sido entregadas al sector privado. ¿Son casos aislados o hay muchos en todo el país?

 

-Todas esas ventas, todas esas concesiones que se están entregando al sector privado no son constitucionales ni son revolucionarias, no son propias de este proceso. Esas tierras y esos bienes son patrimonio de todos los venezolanos. Las infraestructuras, las industrias que tenemos las están privatizando y por eso hemos visto situaciones tan desproporcionadas como que privaticen una industria, quiten el busto de Chávez y pongan presos a quienes manifiestan en contra de eso. No dudo de la capacidad revolucionaria ni del compromiso de nuestro presidente Nicolás Maduro, pero tenemos que hacer un profundo debate porque se están metiendo con el patrimonio de todos los venezolanos. No se trata de casos aislados, sino una política que se mantiene a través del modelo agroproductivo industrial, de la alianza que tienen sectores del gobierno con el sector privado. Hay que decirlo: el sector privado antes que beneficiar al pueblo, se alía con la derecha conspiradora. Nosotros vimos más de 300 containers que había comprado el presidente Chávez con equipos para la producción de pollos. Ahora esos equipos están instalados, pero ¿quiénes los tienen?, los privados. Eso  es producto de que en el gobierno hay una corriente patrimonialista, despótica que viola todo reglamento para privatizar.  Nosotros tenemos que ir dándole orden a esa situación, como pueblo responsable. Por eso es necesario que emerja un modelo de soberanía productiva. Ellos tienen su modelo bien definido y los campesinos no tenemos ningún modelo. Ese modelo que tenemos que definir es para beneficiar al pueblo, para que la producción le llegue directamente, sin los intermediarios que solo suman inflación.

 

-Puntualizando: ¿será este año el Congreso Campesino?

 

-Debo decir con mucha responsabilidad que uno de los que ha hecho boicot para el tema de la fecha es Gerardo Sieveres. Lo hemos hecho porque tenemos la gran preocupación de llegar al Congreso con una propuesta concreta, un ejemplo ya consolidado, una zona bien estructurada de producción, para que no pase lo que pasó en los congresos de 2006 y 2014. Esas veces no llegamos a nada. No podemos repetir eso, sería una irresponsabilidad. Tenemos la intención de que este año se haga el Congreso, pero lo vemos como el espacio de convocatoria nacional a todo el movimiento campesino para construir una gran organización campesina. Tenemos que llevar ese modelo como una muestra concreta, no como una teoría o una propuesta etérica. Por eso estamos pateando el país y le damos las gracias a los compañeros del movimiento popular, de LaIguana.TV, de los que entienden la comunicación como una forma de hacer política revolucionaria porque es gracias a ese movimiento popular y a los medios alternativos es que hemos logrado romper los cercos que nos pone nuestro propio gobierno… porque aunque no nos quieran es nuestro gobierno y en esta coyuntura tenemos que defenderlo y lo vamos a defender.

 

(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV)