Entre el 22 y 24 de abril los altos mandos militares de Estados Unidos (EEUU), Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, sostuvieron reuniones en la capital colombiana, Bogotá, para abordar todo lo relacionado al tema Venezuela y sus propósitos de promover la creación de un Estado paralelo en el país bolivariano que le permita a Washington controlar el poder político.
En un despacho de la agencia EFE se informó que el encuentro se realizó «en el marco de la Conferencia Multilateral de Fronteras 2019» y fue encabezado por el jefe del Comando Sur de EEUU, Craig Faller y por el Mayor General Mark R. Stammer, Comandante del Ejército sur.
De acuerdo a la información de varios portales colombianos, uno de los puntos principales fueron las estrategias que tomarán estos países para «frenar el envío de cocaína a EEUU» pero además, fuentes militares colombianas citadas por EFE indicaron que en la agenda abordada figuró Venezuela y el gobierno de Nicolás Maduro.
La Casa Blanca estima que Colombia tiene más de 209.000 hectáreas en sembradíos de coca y una producción potencial de cocaína pura cercana a las 1.000 toneladas métricas.
Según el comandante de las Fuerzas Militares colombianas, el general Luis Fernando Navarro, la agenda estaba centrada en «fortalecer los mecanismos de cooperación en seguridad regional, analizar las amenazas transnacionales y la seguridad en las fronteras que se enfrentan al crimen organizado a través del narcotráfico, explotación minera ilegal, la migración y el tráfico de armas».
El mismo lunes pasado -22 de abril- el almirante Craig Faller se reunió con el presidente colombiano, Iván Duque. En ese encuentro, según detalla información del gobierno de EEUU, Faller le expresó a Duque que el Gobierno de Colombia es su «aliado prioritario en seguridad».
En esa reunión estuvieron presentes el embajador estadounidense en Colombia, Kevin Whitaker, el canciller colombiano Carlos Holmes Trujillo, el ministro de Defensa colombiano, Guillermo Botero; así como los altos mandos de la Policía y de las Fuerzas Militares.
La presencia de altos mandos militares en territorio colombiano así como de voceros de seguridad cercanos a Donald Trump se han vuelto cotidiana desde que Washington amenazara frontalmente a Venezuela de realizar una invasión militar si el presidente constitucional del país suramericano, Nicolás Maduro, sigue en el poder.
Para ello ha intentado promocionar la creación de un Estado paralelo al reconocer a Juan Guaidó como supuesto mandatario, una acción que no les ha dado resultados desde enero pasado.
En ese sentido, la excusa de la presencia militar estadounidense en Colombia ha sido la supuesta lucha antidrogas y el terrorismo, mismos argumentos utilizados para invadir Irak, Afganistán, Siria, Libia, Yemen, entre otros países, naciones en las que el narcotráfico ha registrado un aumento exponencial desde que las tropas norteamericanas y de sus países aliados están presentes.
(LaIguana.TV)