Este domingo casi 35 millones de personas están llamadas a las urnas para ejercer su derecho al voto en España. Además, algo más de dos millones de ciudadanos españoles que residen en el exterior podrán votar por correo en estos comicios. 

 

Entre las 9 de la mañana y las 8 de la tarde (hora local) los colegios electorales permanecerán abiertos. En ese horario 1.157.000 jóvenes podrán depositar su voto por primera vez, aquellos que han cumplido 18 años después de las elecciones de junio de 2016.

 

A su vez, los 350 diputados del Congreso son quienes elegirán, por mayoría absoluta, al jefe del Ejecutivo. De esta manera, los españoles no votan directamente a su presidente, sino que eligen a sus representantes en la Cámara legislativa, en un sistema parlamentario no presidencialista.

 

La polarización de los bloques

 

Estos comicios van a suponer el punto final del denominado ‘sistema bipartidista’: la alternancia en el poder de Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con frecuentes mayorías absolutas.

 

Las elecciones de 2015 y su repetición en 2016 ya dieron al traste con ese sistema con la entrada en el Congreso y el Senado de dos nuevos partidos: Ciudadanos y Podemos. Pero ahora la atomización del Hemiciclo se vislumbra irreversible. Con toda probabilidad serán cinco las fuerzas que contarán con más de un 10 % de los votos, aunque aún es imprevisible cuál será la traducción de cada porcentaje en escaños.

 

Lo que está claro es que la fragmentación ideológica y el aumento del número de fuerzas políticas no ha acabado con el relato de derecha e izquierda y estas elecciones presentan una polarización de los dos bloques casi irreconciliable. A la espera de sorpresas en los pactos postelectorales, parece claro cuáles serán las parejas de baile. Las tres fuerzas conservadoras llevan toda la campaña dando por hecho su pacto para impedir un nuevo Gobierno del socialista Pedro Sánchez, mientras que Unidas Podemos, la fuerza progresista a la izquierda del PSOE, ha manifestado claramente su apoyo a Sánchez para evitar el triunfo de las derechas.

 

Partidos, candidatos y propuestas

 

Las cinco fuerzas mayoritarias de ámbito nacional que se disputan estas elecciones son, de derecha a izquierda del espectro ideológico, según son percibidas por la ciudadanía española: el ultraderechista Vox, el conservador Partido Popular (PP), el liberal Ciudadanos (Cs), el socialdemócrata Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la coalición progresista Unidas Podemos (UP) –cuyos partidos mayoritarios son Podemos e Izquierda Unida–.

 

  • Vox

 

El partido de extrema derecha Vox está liderado por Santiago Abascal, un antiguo dirigente del Partido Popular.

 

Sus mayores preocupaciones son: la unidad de España, por lo que los nacionalismos y los independentistas son algunos de sus mayores enemigos; la inmigración, con el empeño de fortalecer ciertos derechos solo para los españoles y levantar muros en Ceuta y Melilla; la amenaza del feminismo, con sus propuestas estrella de derogar las leyes de Igualdad de Género y de Violencia de Género; y la defensa de lo que consideran tradiciones nacionales, como la tauromaquia, la caza o algunas relacionadas con la religión católica. En lo económico, los ultraderechistas apuestas por un programa neoliberal. 

 

«No somos homófobos, pero el matrimonio solo es de un hombre y una mujer». «Yo soy partidario de la discriminación, de abrir la puerta de mi país a quien se la quiero abrir».Santiago Abascal, líder del partido ultraderechista Vox. 43 años.

 

Hasta diciembre no tenía presencia en ningún Parlamento del país, pero ese mes logró 12 diputados en la Cámara andaluza, y desde entonces su ascenso en las encuestas ha sido rápido hasta alcanzar el que parece su techo: entre el 10 y el 12 % del electorado.

 

  • Partido Popular

 

El Partido Popular perdió el Gobierno hace 11 meses debido a una moción de censura. Ese mecanismo constitucional sustituye a un presidente del Ejecutivo por otro si obtiene el respaldo de la mayoría del Congreso, y Sánchez lo obtuvo después de una sentencia judicial que condenaba al PP por un caso de corrupción.

 

«Un votante de Vox no tiene ni una razón para no votar al Partido Popular». «Si optimizamos el voto en torno al PP, los votantes de Vox verán reflejadas sus demandas, saquen cinco o quince escaños».Pablo Casado, presidente del Partido Popular. 37 años.

 

Así, Mariano Rajoy dejó la Presidencia del Gobierno y la de su formación. Y por primera vez unas primarias eligieron al nuevo líder popular, Pablo Casado, bajo cuya dirección el partido ha dado un significativo giro a la derecha para tratar de parar la sangría de votos hacia Vox.

 

Durante mucho tiempo, el PP fue la casa común del electorado desde el centro derecha hasta la extrema derecha, pero ante la aparición de dos partidos que cubren esos dos extremos de su espectro ideológico, Casado se ha decidido por recuperar al votante más conservador y su argumentario durante esta campaña ha seguido el camino trazado por Vox.

 

  • Ciudadanos

 

Ciudadanos nació con la intención de ocupar el centro ideológico atacando el viejo eje de izquierdas y derechas. Pero con el tiempo se ha ido escorando hacia la derecha, devolviendo el electorado que había tomado prestado al PSOE y coincidiendo cada vez más en muchos postulados con las otras dos fuerzas conservadoras.

 

«El milagro económico del PP [Rodrigo Rato] está en la cárcel».Albert Rivera, líder de Ciudadanos. 39 años.

 

Se distingue de aquellas en algunas posturas más liberales, como su posición favorable a legislar sobre la eutanasia o su defensa del derecho al aborto. Aunque quizá son más las coincidencias: defensa de la unidad nacional, ataques a la autonomía de las regiones o su apuesta por las bajadas de impuestos generalizadas.

 

Su resultado en estas elecciones es una de las mayores incógnitas. Si hace poco pugnaba por hacer el ‘sorpasso’ a los populares, la irrupción de Vox podría hacer que su puesto se relegara al tercero de la triada de formaciones conservadoras.

 

  • Partido Socialista Obrero Español

 

El PSOE ha gobernado en minoría durante 11 meses, tiempo que le ha llevado a encabezar todas las encuestas y sondeos. Si se cumplen los vaticinios, tras las elecciones aumentará su número de escaños en el Congreso en más de un 50 % y será la primera fuerza parlamentaria con bastante diferencia sobre la segunda.

 

«La sede del Partido Popular en la calle Génova era como el gran bazar de la corrupción». «Dile a tus candidatos y candidatas que ‘no es no’, y que cuando una mujer no dice ‘sí’ es ‘no'».Pedro Sánchez, líder del PSOE y presidente del Gobierno, 47 años.

 

Durante la campaña se ha esforzado en mandar mensajes en positivo, destacando sus logros sociales en el poco tiempo en el que Pedro Sánchez ha encabezado el Ejecutivo. También ha intentado venderse como la fuerza centrista que necesita el país, alejada de los extremismos, y el único partido que puede parar a las derechas.

 

Las banderas que ha enarbolado han sido la del feminismo, la defensa de los derechos sociales, la defensa de los servicios públicos y el progreso.

 

  • Unidas Podemos

 

Este espacio político nació tras la irrupción del movimiento 15M en el año 2011. Desde entonces, su crecimiento fue imparable hasta conseguir una importante representación parlamentaria en las elecciones de 2016, que les hizo incluso soñar con superar al PSOE. La situación actual es distinta: el auge de la derecha, en especial del extremismo que representa Vox, ha hecho que los socialistas hayan vuelto a ser vistos por muchos votantes como un valor seguro y que UP haya quedado un tanto desdibujado.

 

Me duele España cuando veo los índices de pobreza». «Me conformo con que el próximo Gobierno cumpla alguno de los artículos de la Constitución». «Si no conseguimos cambiar nada, no nos vote nunca más».Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, 40 años.

 

En esta campaña el partido liderado por Pablo Iglesias ha destacado los logros alcanzados tras presionar a Sánchez, como el aumento de un 22 % del salario mínimo en el país o la revalorización de las pensiones. Su programa apuesta por el incremento de los impuestos a las rentas más altas, la redistribución de la riqueza, la defensa de la educación y la sanidad pública, la toma de medidas medioambientalespara frenar el cambio climático y la lucha contra la corrupción, entre otras cuestiones.

 

¿Qué dicen las encuestas?

 

Las encuestas coinciden en que el PSOE de Sánchez será indiscutiblemente la primera fuerza en el nuevo Parlamento que salga de las urnas este 28 de abril. Aunque todas sostienen que tendrá una abultada diferencia con el segundo partido más votado, ninguna le adjudica una mayoría absoluta. Se supone que su resultado rondará entre los 123 y los 138 escaños, en una Cámara de 350. 

 

La segunda fuerza sería el PP, que vería como sus diputados se reducen prácticamente a la mitad. Si en 2016 conseguía 137 escaños, ahora la horquilla que propone el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) es de entre 66 y 76 asientos.

 

Ciudadanos y UP serían la tercera y cuarta formación respectivamente. Los primeros verían aumentadas sus fuerzas con respecto a la legislatura que se acaba y los segundos las verían mermadas considerablemente.

 

Pero la entrada más potente en el Hemiciclo, si se cumplen los sondeos, será sin dudas la de la ultraderecha. Vox hasta ahora no tenía representación parlamentaria, pero es posible que en esta ocasión alcance más del 10 % de los votos que se vean traducidos en más de 30 diputados.

 

Aunque lo cierto es que todavía puede saltar la sorpresa. El porcentaje de votantes indecisos supera ampliamente el 25 % y podría llegar hasta el 40 %, por lo que la participación que se registre podría hacer variar notablemente el resultado previsto por los diferentes sondeos. Se vaticina que una participación muy elevada podría beneficiar a los partidos de izquierda, mientras que una mayor abstenciónfavorecería a los partidos conservadores.

 

¿Gobierno conservador o Gobierno progresista?

 

Por el momento se encuentran abiertos cuatro escenarios a la hora de formar Gobierno, según el resultado de los comicios se decante hacia uno u otro bloque:

 

  • Gobierno progresista

 

Si las encuestas no yerran demasiado y el Partido Socialista obtiene una amplia victoria se podría asistir a la revalidación de Pedro Sánchez en el cargo. El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ya le ha tendido la mano en numerosas ocasiones, y está dispuesto a apoyar una nueva investidura del candidato socialista, aunque esta vez apostaría por entrar en el Gobierno.

 

Esta posibilidad depende del resultado que alcancen los de Iglesias, y podría subordinarse a que algunos de los partidos nacionalistas, como los catalanes o los vascos, decidieran apoyar también a Sánchez para frustrar un Ejecutivo de derechas.

 

  • Gobierno conservador

 

La otra posibilidad sería que los tres partidos de derechas sumasen mayoría absoluta en el Congreso. Si PP, Ciudadanos y Vox alcanzan en conjunto al menos 176 diputados, ya han manifestado que pactarán para evitar una nueva legislatura en manos de Sánchez.

 

Así ha sucedido en Andalucía, donde PP y Ciudadanos pactaron para gobernar y obtuvieron el apoyo de Vox. También se escenificó en la conocida como manifestación de Colón, donde los líderes de las tres fuerzas se fotografiaron juntos, tras una concentración para rechazar la postura del presidente del Gobierno con respecto a la crisis catalana.

 

  • Pacto de los socialistas y Ciudadanos

 

Una tercera opción sería el pacto entre PSOE y Ciudadanos. Parece la menos probable de las combinaciones, habida cuenta de que la formación liderada por Albert Rivera ya ha anunciado reiteradamente durante la campaña que no apoyarán a Pedro Sánchez.

 

Aún así no se puede desechar con rotundidad. En 2016 Rivera y Sánchez ya firmaron un pacto de investidura, que se vio frustrado al no sumar los apoyos necesarios para alcanzar la mayoría de la Cámara legislativa. Además, Rivera ya ha traicionado su palabra en más de una ocasión, como cuando aseguraba que no respaldaría una investidura del popular Mariano Rajoy, cosa que hizo tras las elecciones de 2016. 

 

  • Repetición de los comicios

 

Si la suma de las tres derechas no alcanza la mayoría absoluta, y tampoco lo hace la de socialistas y Unidas Podemos, no se puede descartar que se produzca la repetición de las elecciones, como ya sucedió tras los comicios de 2015.

 

En ese contexto, cada uno de los bloques necesitaría del apoyo de otros partidos minoritarios, en este caso, los nacionalistas. Por el momento, el bloque progresista tiene más posibilidades de contar con ese apoyo, pero con el juicio a los líderes catalanes independentistas sobrevolando el proceso electoral, su aval no se puede dar por seguro.

 

Si dos meses después de la postulación de un candidato para ser investido presidente por el Pleno del Congreso, no hubiese conseguido el respaldo mayoritario, los comicios deberían repetirse.

 

(Nuria López / RT)