El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llamó a su pueblo a conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores el próximo 1º de mayo y con ello elevar al mundo una denuncia contra las maniobras injerencistas e intervencionistas que insiste sostener el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) en la región latinoamericana y caribeña.

 

«En las plazas de toda Cuba nos vemos el primero de mayo para denunciar el bloqueo, la agresiva política de EEUU contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, para reclamar la liberación de Lula, para ratificar que: ‘Aquí no de rinde nadie’, escribió el mandatario cubano en el Twitter, este lunes.

 

El mandatario cubano repudió la doble moral del imperio estadounidense que por un lado mantiene sus políticas injerencistas al imponer bases militares en algunos territorios de la región, y con ello atentar contra el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos, y a su vez cuestiona los nexos de cooperación bilateral de Cuba hacia el pueblo venezolano en diversos ámbitos.

 

«EEUU, con cerca de 800 bases y cientos de miles de militares por todo el mundo acusa a Cuba de tener militares en Venezuela. Una burla al mundo. Una ofensa a dos naciones soberanas. Bolton vuelve a mentir y su propósito es criminal. #ManosFueraDeVenezuela #SomosCuba», remarcó Díaz-Canel en otro mensaje divulgado en la red social.

 

Este fin de semana, los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) reiteraron el llamado al Gobierno de EEUU a poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba durante los últimos 60 años.

 

A través de un comunicado, los miembros del organismo expresaron su rechazo a la aplicación de la Ley Helms-Burton que permite a ciudadanos estadounidenses reclamar ante cortes de su país propiedades nacionalizadas por el Gobierno cubano.

 

Asimismo, ratificaron su compromiso con los propósitos y principios dispuestos en la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, en particular, la no injerencia en asuntos internos de otros Estados, la no aplicación de medidas de extorsión, coerción, y presión contra la integridad territorial o independencia política de los Estados y el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.

 

(AVN)