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Este jueves 2 de febrero fiscales de la Contraloría Sanitaria del estado Táchira decidieron clausurar una clínica privada que prestaba servicios en San Cristóbal, luego de que una ciudadana colombiana pereciera tras someterse a varias cirugías estéticas en dicho centro de salud. El cierre fue confirmado luego de efectuarse las respectivas inspecciones en las instalaciones.

 

Según el comisionado de Seguridad Ciudadana de la Gobernación del Táchira, Ramón Cabeza, en la referida clínica fueron detectadas las siguientes irregularidades: dotación de medicamentos provenientes de la red de salud pública, equipos médicos sin ningún tipo de justificación y quizás provenientes también de la red pública, ausencia de registro de los actos médicos y procedimientos quirúrgicos practicados desde comienzos de 2017 y detección de condiciones de insalubridad en los quirófanos.

 

La ciudadana fallecida, llevaba por nombre Shirley Reaño, y tenía 26 años de edad. Esta mujer trabajaba como peluquera en la ciudad de Bogotá. Se supo que había viajado el pasado 5 de enero a la capital tachirense, para realizarse una rinoplastia y una liposucción. Después de la operación, la dama se descompensó y murió tres días después.

 

El cuerpo de Reaño habría sido retirado de la clínica y preparado por una funeraria en San Cristóbal. Esta compañía se habría encargado de llevar el cadáver hacia Colombia. El cuerpo, es necesario indicar, fue devuelto a la Unidad de Anatomía Patológica del Hospital Central de San Cristóbal. Actualmente la empresa fúnebre también está siendo investigada.

 

(LaIguana.TV)