La Unión Europea podría llevar a EE.UU. a la Organización Mundial de Comercio o aplicar sanciones de represalia para proteger a sus empresas en Cuba tras la decisión de Washington de reactivar una polémica ley que permitirá demandas contra compañías con negocios en la isla.

 

La Unión Europea considera que «la aplicación extraterritorial de medidas restrictivas unilaterales es contraria al derecho internacional», por lo que tomará «todas las medidas apropiadas», anunció la alta representante de Exteriores de la UE, Federica Mogherini, en un comunicado.

 

En particular, podría recurrir a la Organización Mundial del Comercio o al Estatuto de bloqueo, que permite a las empresas de la Unión Europea demandadas en EE.UU. reparar los daños en los tribunales de la UE. Asimismo, Bruselas «continuará trabajando con sus socios internacionales que también han expresado sus preocupaciones», precisa el comunicado.

 

El Gobierno estadounidense anunció a mediados de abril que el 2 de mayo revocaría la suspensión del título III de la Ley Helms-Burton, que permite reclamar ante cortes de EE.UU. propiedades que fueron confiscadas en la isla tras el ascenso de Fidel Castro al poder.

 

La entrada en vigor de esa polémica ley abrirá la puerta a una previsible oleada de demandas por parte de personas o entidades cuyas propiedades fueron nacionalizadas durante la Revolución cubana o en los años posteriores.

 

El embajador de la Unión Europea en La Habana, Alberto Navarro, lamentó la decisión de Washington y adelantó que la UE defenderá a los inversores europeos con «todos los medios» a su alcance.

 

«EE.UU. puede hacer la legislación que quiera y aplicarla a su territorio, pero lo que no puede es pretender aplicarla a los demás países», comentó en declaraciones a RT.

 

(RT)