El gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro evalúa seriamente la obsesión de Estados Unidos (EEUU) de participar activamente en una invasión militar contra Venezuela con el propósito de «evitar derramamiento de sangre».

 

Esas palabras fundamentaron, según reseñaron varios medios de derecha de la mediática internacional, la reunión que hubo el pasado lunes entre el canciller brasileño, Ernesto Araujo, con el secretario de Estado del gobierno de Trump, Mike Pompeo, y el asesor de Seguridad de la Casa Blanca, John Bolton.

 

Durante la reunión efectuada en Washington, capital estadounidense, los funcionarios estadounidenses hablaron con el máximo representante de la cancillería brasileña sobre cómo deben actuar los batallones de las Fuerzas Armadas de Brasil para invadir el territorio venezolano por la frontera sur.

 

Según los cálculos del gobierno estadounidense, la estrategia dictada a sus gobierno satélites en suramérica -sobre todo Brasil y Colombia- que hacen frontera con Venezuela, es que para ir a la «fase final» de la que ellos llaman «Operación Libertad», es esperar que exista «una adhesión importante de los militares venezolanos» a Juan Guaidó, lo que daría paso a la invasión militar que efectuarían «Estados Unidos, Brasil y Colombia».

 

(LaIguana.TV)