La Cancillería colombiana ha rectificado las declaraciones hechas por el embajador de ese país ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Alejandro Ordóñez, durante una reunión extraordinaria del Consejo Permanente. El diplomático atribuyó la migración venezolana a una «agenda global para irradiar en la región el socialismo del siglo XXI».

 

El canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, subió a su cuenta de Twitter un video donde sale al paso de las afirmaciones de Ordóñez y reitera que el «fenómeno migratorio» es consecuencia de la «tiranía y dictadura de Nicolás Maduro» y el consecuente «deterioro de las condiciones económicas, políticas y sociales» en Venezuela.

 

En medio de este llamado de atención y divergencia de opiniones oficiales, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, afirmó que «la obsesión patológica» de Colombia con Venezuela «ha pasado de la irracionalidad a la demencia» y que «competían» para ver «quién insulta más a los venezolanos».

 

El representante de Colombia ante la OEA participó el pasado miércoles en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de esa organización, donde se analizó «el papel de los actores externos en Venezuela». El encuentro se produjo un día después de que el diputado Juan Guaidó dirigiera una acción insurreccional con la participación de un grupo de militares y funcionarios policiales para sacar de su arresto domiciliario al político opositor Leopoldo López, que ha sido catalogada como un intento de golpe de Estado.

 

¿Qué dijo Ordóñez?

 

Si bien Ordóñez y Holmes Trujillo coinciden en que el Gobierno de Maduro es una «dictadura», la divergencia ocurre cuando el representante ante la OEA dice que es «parte de una agenda global para irradiar en la región el socialismo del siglo XXI» y que «la migración, y las alianzas transcontinentales» conforman «esta estrategia».

 

El canciller colombiano expresó además en el video que colgó en las redes que la política de su Gobierno es recibir a los vecinos «con solidaridad, con sentimiento humanitario y gratitud histórica».

 

Sin embargo, cientos de militares venezolanos desertores, que el pasado 23 de febrero cruzaron la frontera tras el intento fallido de ingreso de «ayuda humanitaria» a Venezuela por parte del diputado Guaidó, han manifestado que han sido «abandonados» por el Gobierno colombiano  debido a que su estatus migratorio no ha sido definido y, en algunos casos, les han pedido que abandonen los hoteles donde se encuentran, por falta de pago. Por su parte, Holmes Trujillo ha dicho que «no están a la deriva» y que «están buscando apoyo internacional» para atenderlos.

 

Según datos de Migración Colombiana divulgados el pasado jueves, hay más de 1.200.000 venezolanos en ese país, entre los que se encuentran unos 1.400 militares desertores.

 

El papel de Vivanco

 

Las palabras de Ordóñez no habían generado reacciones oficiales hasta que el director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, las criticó en las redes sociales.

 

En su primer tuit, donde reproduce las declaraciones de Ordóñez y cita al presidente colombiano, Iván Duque, y a su canciller, escribió: «No se puede creer».

 

Posteriormente, expresa que «Ordóñez debería disculparse por sus palabras, a las que tilda de «inconsistentes» con el «esfuerzo de Colombia por acoger a los venezolanos que huyen de Maduro».

 

Vivanco presentó en septiembre de 2018 un informe hecho por su ONG donde se afirma que, además de las razones económicas y de dificultad de acceso a los bienes básicos y medicinas, el «éxodo venezolano» es causado por la «brutal represión del Gobierno». En el texto se asevera que en Colombia, hasta ese momento, había un millón de venezolanos, según cifras de la Agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y «fuentes oficiales».

 

Las tensiones entre Venezuela y Colombia se han intensificado luego de que el Gobierno de Duque desconociera a Maduro como su homólogo y manifestara su apoyo a Guaidó como «presidente encargado». Caracas ha responsabilizado a Bogotá de formar parte de acciones desestabilizadoras, entre las que se encuentra el fallido atentado contra el mandatario venezolano, y más reciente, la acción para sacar de su arresto a López.

 

(RT)