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Norah Suárez, actriz y humorista, conocida por personajes como Escarlata y participaciones extraordinarias en el Show de Joselo y Radio Rochela, narró cómo los episodios más nostálgicos de su vida han dado pie a los encuentros con el éxito. 

Uno de esos momentos claves fue, sin duda, la partida de su madre, quien falleció cuando ella aún era una joven adolescente y le supuso un reto inmenso que tiempo después la armaba con un valor incalculable que la llevaría muy lejos. 

 

«Yo me convertí como una hermana madre para mis hermanos porque yo era la mayor y bueno yo los ayude mucho. Pero no fue fácil porque fui tan consentida que no sabía ni freír un huevo», dijo.

 

El comienzo de una leyenda 

 

Hablar de Norah Suárez es hacer referencia a una leyenda del humor criollo y es que su paso por mundo artístico inició en 1983 con Joselo. Pero si hay que hablar de protagonistas en su historia, es necesario a hablar del ídolo Renny Ottolina, importante por demás en el comienzo de una gran carrera. 

 

Pero el desenlace de aquella historia inició, por extraño que parezca, con un rechazo del comediante mexicano Carlos Villagrán, mejor conocido Kiko Botones, quien le llegó a decir que no servía para la comedia. 

 

«Iba llorando por los pasillos de RCTV cuando me tope con un ángel que fue quién me invitó a ser parte del Show de Joselo y ahí comenzó todo», recordó.

 

Una carrera que fue prioridad 

 

La actriz reveló que siempre se centró en su desarrollo profesional y no se planteó la posibilidad de tener hijos. Afirmó que la persona con la que se casó tampoco le inspiró a hacer familia.

 

«Cuando se es exitoso profesional uno cree que es para siempre. Y yo no pensé en dedicarme a tener hijos y la persona con la que estuve tampoco me inspiraba eso», señaló.

 

Señaló que su sobrina se convirtió a largo plazo en su hija y que gracias a ella, ahora, es abuela y ambos acaparan todo su amor. 

Personajes que marcaron la pauta 

 

Suárez recordó con peculiar cariño la decena de personajes que creó para Radio Rochela y entre ellos destacó lo mágico que era para hacer la parodia del Miss Venezuela e imitar a la primera animadora de Venezuela, Maite Delgado. 

 

«Maite es una mujer tan perfecta, tan integra, que se le pueden copiar muchas cosas sin ofenderla o restarle una gota de elegancia».

 

La humorista que por 28 años se robó los corazones de todos los televidentes señaló la gran producción que había detrás del programa donde muchas veces trabajaban todo un día para producir las míticas parodias  con las que crecieron los venezolanos de los 90. 

 

 

(Globovision)